El presidente de la Conaie, Marlon Vargas, anunció que la organización indígena acompañará la movilización social convocada para este jueves 11 de septiembre. La jornada coincide con la marcha que el Gobierno de Daniel Noboa planea realizar en Guayaquil.
Ese mismo día, la Unión Nacional de Educadores (UNE) y el Frente Unitario de Trabajadores liderarán la protesta en rechazo a las cinco leyes económicas urgentes presentadas por el Ejecutivo. Los gremios buscan frenar lo que consideran medidas perjudiciales para los trabajadores y el país.
Conaie fija postura frente a Noboa y la consulta popular
Durante una rueda de prensa en Quito, Vargas pidió al presidente Daniel Noboa cumplir y hacer cumplir la Constitución, tal como juró el 24 de mayo. Además, respaldó la independencia de la Corte Constitucional y exigió que se la deje trabajar sin presiones ni chantajes políticos.
En relación con la consulta popular, el dirigente indígena calificó como “absurdas” las preguntas enviadas por el Ejecutivo, incluidas las remitidas el 9 de septiembre a la Corte Constitucional. Según Vargas, muchas de esas propuestas pueden tramitarse directamente en la Asamblea Nacional.
Rechazo a las preguntas y llamado al voto negativo
El presidente de la Conaie advirtió que las preguntas de la consulta popular planteadas por Noboa resultan perjudiciales para el país. Por ello, confirmó que la organización indígena impulsará el “No” en el referendo.
Vargas remarcó que la agenda política del Gobierno se enfrenta a un rechazo social creciente. Para la Conaie, las decisiones del Ejecutivo no responden a las verdaderas necesidades de los sectores populares del Ecuador.
Movilización indígena junto a sindicatos y maestros
Aunque no detalló el mecanismo, Vargas adelantó que la Conaie estará presente en la jornada del 11 de septiembre, sumándose a la agenda de sindicatos y educadores. La movilización busca visibilizar el rechazo colectivo a las leyes económicas de Noboa.
Con este anuncio, la Conaie refuerza su alianza con las organizaciones sociales y reafirma su oposición al rumbo económico del Gobierno. El movimiento indígena ratifica su papel como uno de los principales actores de presión en el escenario político nacional.