Con casi dos tercios de mujeres en su delegación (30 de 48), Ecuador apuesta por medallas en sus potentes disciplinas femeninas de marcha y levantamiento de pesas, aunque no pierde de vista ni a Alex Quiñónez en los 200 metros lisos ni a su máxima estrella del momento: el ciclista Richard Carapaz.

Unas esperanzas que se ven reforzadas por los recientes logros del deporte ecuatoriano en general, y que se han visto impulsadas por los efectos de un Plan de Alto Rendimiento que, sin ser ni mucho menos perfecto, dio brío desde 2013 a la localización de jóvenes talentos por todo el país.

Una de las cosas extraordinarias del deporte, dijo a Efe el exmarchista Jefferson Pérez, único medallista olímpico del país, es que “no te marginan por ser hombre o mujer, rico o pobre. Te dicen: ¡Eres bueno o eres malo!”.

Pero cree que es “un paso gigantesco” el que haya más mujeres que hombres en la delegación que viaja a Tokio, de la que espera al menos “dos medallas”, y “cinco o seis” siendo más optimista.

Otros, como el ministro de Deportes, Sebastián Palacios, son algo más prudentes en sus expectativas, y considera que, pese a que ellas son más, 30 de 48, “las posibilidades de traer una medalla están hoy 50/50 entre que sea hombre o mujer”.

En cualquier caso, el que ellas sean más es “un buen mensaje para la sociedad en la que tanto luchamos por la igualdad de oportunidades y el derecho, por impulsar más el desarrollo profesional de las mujeres”.

LAS POTENTADAS DE LAS PESAS

Entre las clasificadas con mejores posibilidades destacan Glenda Morejón, Karla Jaramillo y Paola Pérez en 20 km marcha; el equipo de 4×100 femenino; y, por supuesto, el potentísimo conjunto de levantamiento de pesas -que va completo- con Neisi Dajomes, Tamara Salazar, Angie Palacios, y la veterana Alexandra Escobar, de 40 años y en sus quintos Juegos.

Luis Zambrano, presidente de la Federación Ecuatoriana de Levantamiento de Pesas (FELP), recuerda en declaraciones a Efe que “las cuatro tienen opciones de medallas al estar entre las siete mejores del escalafón Mundial”.

Y en especial Neisi Dajomes, de 23 años, que sale por segunda ocasión a una olimpiada tras haber sido campeona mundial en los juveniles de Georgia 2016, Tokio 2017 y Tashkent 2018. En el Mundial Absoluto de Turkmenistán 2018 obtuvo dos medallas de bronce, y un año después el oro en el Panamericano de Lima.

Su compañera, Tamara Salazar, debutante olímpica en Tokio a sus 23 años, ganó plata y bronce en el Campeonato Mundial de Halterofilia en 2018, entre otros logros.

LOS OTROS DEPORTES

Doménica Azuero, en ciclismo BMX y campeona mundial de bicicrós junior en 2014, es otra de las que se podría esperar la sorpresa, aunque atletas mujeres ecuatorianas las habrá también en boxeo, lucha, tiro deportivo, triatlón, natación, pentatlón, surf, judo y tiro con arco.

A estos juegos, Ecuador acude con un récord de participantes, 44, y otro de disciplinas, 14, con el debut o la reaparición tras larga ausencia de varios deportes. Otros, como la marcha, base del atletismo ecuatoriano desde los éxitos de Pérez, han ampliado su radio de acción.

Con 16 clasificados, el atletismo vuelve a ser “la vedette de la delegación ecuatoriana”, según Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA), que espera cosechar alguna medalla.

Entre sus pupilos más destacados reaparece el velocista Quiñonez, séptimo en 200 metros en Londres 2012 en una final en la que el jamaicano Usain Bolt hizo historia.

Ausente de Río por no entrenar lo suficiente y no superar la marca mínima, Quiñónez, que cumplirá 32 años el 11 de agosto, sorprendió en el Mundial de Doha de 2019 quedando tercero con un tiempo de 19.98, y esta será probablemente su última aparición olímpica.

Ecuador también deposita sus esperanzas en ciclismo masculino, con el ya internacionalmente laureado Richard Carapaz, ganador del Giro de Italia de 2019, subcampeón de la Vuelta a España en 2020 y ganador del último Tour de Suiza.

Y en boxeo, disciplina en la que lleva a cuatro pugilistas, dos mujeres y dos hombres. Erika Pachito y María José Palacios son las primeras mujeres ecuatorianas en clasificarse a unos Juegos. Sus pares masculinos serán Julio Castillo, que repite la condición olímpica, y Jean Carlos Caicedo, debutante.

La última candidata con algo de posibilidades de acceder al podio es la nadadora en aguas abiertas Samantha Arévalo, medalla de plata en el Mundial Absoluto de Hungría de 2017 y que acude a sus terceros Juegos. EFE