Independiente del Valle celebró este domingo con sus aficionados la Copa Sudamericana conquistada en la víspera ante el Sao Paulo brasileño, sobre el que se impuso por 0-2 en la final disputada en el estadio Mario Alberto Kempes, de Córdoba (Argentina).
Miles de hinchas del Negriazul esperaron a los campeones en su estadio Banco Guayaquil para celebrar juntos una nueva gesta internacional del Independiente, que ha levantado su segunda Copa Sudamericana en cuatro años.
Es el primer título internacional que Independiente celebra en ese escenario con capacidad para 12.000 espectadores, pues no estaba construido cuando el ‘Matagigantes’ se alzó con su primera Copa Sudamericana en 2019.
Las ganas de fiesta de los hinchas de Independiente eran grandes ya que la gran mayoría se quedó sin viajar a Córdoba ante la lejanía y alto coste del viaje para presenciar la final en el estadio.
Independiente llegó a su estadio a bordo de un autobús descapotable que recorrió los principales puntos de Sangolquí, localidad situada al sureste de Quito, como el monumento al General Rumiñahui.
Entre los futbolistas más ovacionados estuvieron los argentinos Lautaro Díaz y Lorenzo Faravelli, autores de los dos goles en la final, pero también los jugadores que repiten título internacional como el argentino Cristian Pellerano y su compatriota naturalizado ecuatoriano Richard Schunke, así como el ecuatoriano Luis Segovia.
También recibió el cariño de la hinchada el mediapunta Junior Sornoza, la brújula del equipo y uno de los primeros valores surgidos de la prolija cantera de Independiente, que no estaba en el equipo durante la conquista de la primera Copa Sudamericana en 2019.
En el estadio, el equipo dirigido por el técnico argentino Martín Anselmi ofreció el trofeo a sus hinchas y agradeció su apoyo en esta campaña internacional que empezó en la Copa Libertadores y que luego pasó a la Copa Sudamericana, un torneo del que Independiente ya se ha vuelto uno de sus máximos ganadores.
También pidieron a su afición que les sigan alentando en esta temporada, donde el Independiente del Valle aún puede conseguir un triplete, pues compite para ganar la segunda fase de la liga y también para proclamarse campeón de la Copa Ecuador.
El conjunto ecuatoriano había aterrizado en el aeropuerto Mariscal Sucre en torno al mediodía, a bordo de un avión que fue recibido con un arco de agua como sucede en las grandes ocasiones, y con Sornoza asomado desde la cabina de pilotos mientras ondeaba una bandera de Ecuador.
Este nuevo título es el tercero para las vitrinas de Independiente, tras la Copa Sudamericana de 2019 y la liga de Ecuador de 2021.