Tres integrantes de una familia que reside en la cooperativa Santa Martha, en Santo Domingo, se quedaron con lo que tenían puesto. Un incendio les arrebató la casa y todo lo que en más de diez años habían adquirido.
Incluso el flagelo terminó con la mascota que los afectados tenían desde hace cinco años. Se trata de un perro llamado ‘Rocky’.
“Se vivieron duros momentos, ver que todo se empezó a quemar y el llanto desesperado del perrito, y no poderlo salvar”, indicó Ángela Cagua, madre uno de los habitantes de la vivienda.
El hecho se registró el miércoles, aproximadamente a las 15h40, en el asentamiento Laura Flores 2, cerca a las instalaciones en donde antes funcionaba el Mercado de Mariscos.
Fernando Obando, afectado, dijo que creen que el incendio se originó por un cortocircuito.
“Afortunadamente, no había ninguna persona en la casa. Quien ofrendó su vida fue nuestra mascota”, dijo el hombre con voz apenada.
La mañana de ayer, mientras observaba cómo todas sus pertenencias estaban quemadas, Fernando dijo que les tocaba resurgir de las cenizas como el ave fénix.
“Hay que buscar la manera de volver a levantarnos con esfuerzo y sacrificio. Nos quedamos sin nada”, indicó Fernando mientras miraba lo que hasta la mañana del miércoles fue su casa.
La vivienda era de madera y esto hizo que se consumiera en su totalidad.
Por ahora, la familia afectada se está quedando en la casa de Ángela Cagua, la cual se ubica a varios metros.
Mientras que la esposa de Obando, por varios días, estará con sus padres.
Ayer en la mañana llegó la primera ayuda para los perjudicados.
Un ciudadano llegó en una moto y junto a él una camioneta en la que se transportaba una cama de dos plazas.
“Hoy por ti, mañana por mí”, dijo el hombre que entregó la ayuda.
Quienes deseen ayudar a la familia afectada pueden comunicarse a los números telefónicos 0998737252 y 0982904455.