Twitter tiene graves problemas de ciberseguridad, ha mentido a las autoridades sobre ellos y no tiene ni capacidad ni interés para determinar el número de cuentas falsas que hay en la red social, según denunció un exejecutivo de la compañía.
Peiter “Mudge” Zatko, exjefe de seguridad de Twitter, mencionó todo ello en un informe trasladado el mes pasado al Congreso estadounidense y a varias agencias federales y cuyo contenido fue divulgado este martes por el diario The Washington Post y la cadena CNN.
Según estos medios, la información interna compartida por Zatko describe una empresa con importantes problemas de gestión, que entre otras cosas permite que demasiados empleados accedan a sus controles centrales y a información sensible sin supervisión adecuada.
Además, asegura que uno o más empleados pueden estar trabajando para servicios de inteligencia extranjeros y denuncia que ejecutivos de la empresa han mentido a accionistas y reguladores sobre las importantes deficiencias de seguridad de la red social.
La queja dice que se han detectado en la compañía “deficiencias atroces, negligencia, ignorancia deliberada y amenazas a la seguridad nacional y la democracia”.
Zatko también señala que Twitter no borra adecuadamente los datos de usuarios que cancelan sus cuentas, en algunos casos porque ha perdido la información, y que ha engañado a los reguladores al respecto.
Su informe hace referencia además a la cuestión de los “bots” que pueblan la red social y que están en el centro del juicio que enfrentará a Twitter y al multimillonario Elon Musk, después de que este decidiera cancelar la compra de la empresa, en parte porque cree que no ha dicho la verdad sobre el número de cuentas falsas.
Según el exejecutivo, Twitter no tiene los recursos necesarios para conocer realmente el número de “bots” y sus principales responsables tampoco están interesados en lograrlos.
Zatko trabajó en la compañía entre noviembre de 2020 y enero de este año, cuando fue despedido.
En respuesta a preguntas de CNN sobre las denuncias presentadas, un portavoz de Twitter señaló que Zatko perdió su puesto por “un liderazgo poco efectivo y por un desempeño pobre” en sus tareas.
“Lo que hemos visto hasta ahora es una falsa narrativa sobre Twitter y nuestras prácticas de privacidad y seguridad de datos que está plagada de inconsistencias e imprecisiones y que carecen de contexto importante”, dijo la empresa.
“Las acusaciones del señor Zatko y el momento oportunista parecen estar diseñados para capturar atención y dañar a Twitter, a sus clientes y a sus accionistas”, insistió el portavoz.
Las denuncias llegan en un momento muy delicado para la empresa tecnológica, que este año aceptó la oferta de Musk para hacerse con su negocio por 44.000 millones de dólares y que ahora pelea para que la operación se cierre según los términos acordados.
Twitter demandó al empresario después de que este anunciara en julio su intención de anular la compra y está previsto que el caso vaya a juicio en octubre.
Según Whistleblower Aid, una organización que ayuda a quienes tramitan denuncias internas y que está apoyando a Zatko, el exjefe de seguridad de Twitter no ha estado en contacto con Musk y comenzó este proceso antes de que se conociera que el multimillonario pensaba hacerse con la empresa.
Sin embargo, según CNN, los abogados de Musk ya han pedido información de Zatko con el objetivo de poder utilizarla en el juicio. EFE