Que los militares salgan a las calles, y que se endurezcan las leyes, son dos de los pedidos urgentes que hacen los manabitas.
La ciudadanía está conmovida por el desborde de la delincuencia y los recientes asesinatos de comerciantes, taxistas y personas trabajadoras que perdieron su vida en manos criminales, a eso se suman los asaltos diarios en calles y comercios.
En Portoviejo, el reciente crimen de Ivette Viteri en plena calle Córdova, y de Ercio García en Picoazá, colmó la paciencia de los ciudadanos.
Según datos proporcionados por la Policía Nacional, si se compara los ocho primeros meses del 2020 con el 2021, se evidencia que los crímenes prácticamente se han triplicado, pues de enero a agosto de 2020 hubo 48 homicidios, mientras en el mismo período de 2021 ya suman 139.
Según los reportes policiales, Manta se mantiene como el cantón más violento, con 38 homicidios, y le sigue Chone, con 17.
El gobernador de Manabí, Juan Francisco Núñez, dijo que la situación es preocupante, por lo que reunió al Comité de Seguridad Ciudadano Provincial, en el que participan las instituciones públicas que tienen que ver con seguridad y salud.
Allí los representantes de la Fiscalía y la Judicatura escucharon criterios de la ciudadanía y se anunció una evaluación de los fiscales que estará lista en dos meses.
El gobernador se reunió con el comandante de la base naval de Jaramijó, Diego Rubio, para analizar la posible participación de militares en controles antidelincuenciales.