Un niño de diez años se encontraba junto a sus primos disfrutando de una tarde de piscina, pero una bala perdida acabó con su vida.
Ocurrió la tarde del el último domingo en las calles 12 y Oriente, en el Cristo del Consuelo, en Guayaquil.
El menor fue identificado como Lionel. Según su padre, Daniel, el niño le había pedido permiso para meterse a la piscina que estaba en el portal de una tía suya y él accedió.
No pasaron ni cinco minutos cuando se escuchó la balacera.
Los moradores del sector se pusieron a buen recaudo para evitar ser alcanzado por las balas.
Los mismo hicieron los menores que estaban en la piscina, pero Lionel recibió un disparo.
La bala se alojó en su cabeza y le provocó la muerte de manera inmediata.
A pesar de aquello, familiares del menor lo trasladaron hasta una casa de salud donde solo se pudo comprobar su deceso.
De acuerdo a información de la Policía, dos sujetos se movilizaban en una moto y empezaron a disparar contra dos hombres que se encontraban cerca de donde estaba el pequeño y sus primos.
Uno de ellos resultó herido en el glúteo izquierdo, pero se recupera en una casa de salud.
Uno de ellos resultó herido en el glúteo izquierdo. Sin embargo, Lionel no sobrevivió aunque una ambulancia llegó para trasladarlo al Hospital Francisco de Icaza Bustamante.
La familia de Lionel, en la mañana de ayer, acudió al Laboratorio de Ciencias Forenses a retirar el cadáver para velarlo.