La desaparición de un policía es un misterio que llena de incertidumbre a su familia y hasta a la propia institución del orden, que aún no ha podido dar con su paradero.
Cristhian David Solano Aponte, de 36 años, desapareció el pasado 21 de julio, día de su cumpleaños, en la terminal terrestre de Loja.
Elizabeth Castillo, su prima, vive en Santo Domingo y dice que la familia ha logrado más indicios que la propia entidad.
Él es cabo segundo de policía, presta sus servicios en Cuenca, pero el 21 de julio estaba franco, es decir en día libre, y se encontraba en la terminal terrestre de Loja, con su esposa e hijo.
A las 22h30 salió en su vehículo del lugar, y desde ese momento no se ha conocido nada de su paradero, pues tampoco contesta su celular.
Apareció el carro
Su prima, Elizabeth, cuenta que cuatro días después el carro que conducía, un Kia, apareció en el cantón Santa Rosa, de la provincia El Oro, en un lote baldío.
Ella y sus allegados descartan que el motivo de su desaparición haya sido el robo.
También han buscado por la vía a la Costa, Cuenca y demás cantones aledaños.
Lo que pudieron averiguar, por su cuenta, es que el carro salió hacia la vía a Cuenca, es lo que les permitieron ver las cámaras.
Pero la Policía les ha indicado que dejen la búsqueda, porque “entorpecen la investigación”. Desde entonces hay más dudas que respuestas.
Cuestionan que recién el lunes último, 31 de julio, se emitió el oficio para que se asignen agentes, según afirmó.
Cristhian es oriundo de la parroquia Mangahurco, cantón Zapotillo, Loja.
En la actualidad se desempeña como instructor de la escuela de formación en la capital azuaya, detalló su prima, quien ya ha difundido el caso en demás medios de comunicación del país
