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En los últimos meses ha aumentado la demanda de la instalación de láminas de seguridad en los vehículos.

En febrero de este año se reportó un crimen en el baipás Chone-Quevedo, de Santo Domingo.
Dos sujetos se acercaron a un carro y le dispararon al chofer con un fusil. Debieron apretar el gatillo varias veces, pues las balas prácticamente no entraban a la puerta del vehículo.

Cuando los curiosos llegaron a la escena, se percataron de que las puertas del automotor donde quedó el cadáver de la víctima tenían instaladas láminas de seguridad.
Como ese carro, otros en el país cuentan con esa modificación en las ventanas.

La demanda de la colocación de ese tipo de elementos ha aumentado en los últimos meses, según lo indican los encargados de locales dedicados a esta tarea en la ciudad.
En un taller ubicado en la vía a Quevedo, al menos unas tres instalaciones se hacen por semana, cuando antes esa cifra se alcanzaba en un mes, aproximadamente.

Según la experiencia de Juan Díaz, en su taller, ubicado en la vía a Quevedo, quienes mayormente requieren el servicio de instalación de láminas de seguridad son personas que manejan con frecuencia altas sumas de dinero.

También quienes en su profesión pueden someterse a algún tipo de riesgo.
Entre sus clientes tiene a ganaderos, abogados, periodistas y policías.

Asegura que uno de ellos llegó después de la más reciente masacre en la cárcel de Santo Domingo.
Solicitó la cotización y luego colocó las láminas en todos los vidrios de su carro, para evitar algún incidente que comprometiera su seguridad.

Pagó por todo la suma de $150 dólares. El trabajo incluyó el parabrisas y las cuatro ventanas del automotor.
El cliente se fue con la satisfacción de sentirse menos expuesto durante al menos los próximos cinco años, que es el tiempo de garantía de las láminas.

Según dijo Ronald Maya, propietario de un taller ubicado en la intersección de las avenidas Quevedo y Puerto Ila, la instalación de las láminas más avanzadas puede tardar entre dos y tres horas.

Agregó que para garantizar el trabajo es necesario desarmar la ventana del auto y colocar toda la lámina sobre el vidrio.
La función del aditamento es evitar el ingreso de vidrios trizados dentro del carro, en caso de chocar con alguna piedra o recibir algún impacto fuerte.
La película se encarga de retener los objetos y, en el caso de las balas, desviarlas de su trayectoria original.

El precio de ‘la seguridad’ puede disminuir considerablemente, en dependencia del tipo de dispositivo que se desee acoplar en el vehículo.
Si únicamente se colocan láminas polarizadas, el costo por cada una de las ventanas puede ir entre dos y tres dólares, es decir, aproximadamente entre 10 y 15 dólares.

Estos son de fácil remoción, en el caso de que la Policía en algún operativo así lo solicite, tomando en cuenta que está prohibida la instalación de láminas polarizadas para circular en Ecuador.
Otros aditamentos podrían costar entre 15 y 20 dólares, por ventana, en base al grosor de la película que se coloque.

Conforme a lo estipulado desde la Agencia Nacional de Tránsito, deben utilizarse láminas de seguridad con el 50 % de transmisión lumínica en las ventanas posteriores, las ventanas frontales y el parabrisas delantero deben llevar el 100 % de transmisión lumínica para la correcta identificación del conductor y sus acompañantes.

Por otro lado, el Código Orgánico Integral Penal establece que el conductor que infrinja esta norma será sancionado con multa equivalente al 10 % de un salario básico unificado del trabajador general (42,50 dólares) y la reducción de tres puntos en su licencia.

Asimismo, hay excepciones, pues los vehículos del presidente y vicepresidente de la República, los ministros, presidentes de la Corte Nacional de Justicia y de la Asamblea, diplomáticos, consulados y altos mandos del Ejército, Policía Nacional y Tránsito, sí pueden llevar estas láminas.

Adicionalmente, existe un trámite que se hace en la ANT para contar con un permiso en el caso de que una persona natural o jurídica requiera emplear ese tipo de aditamentos en su carro.
La solicitud se puede hacer a través de la página web de la ANT y, de otorgarse, se debe pagar la suma de 44 dólares.