Dirigentes de varios gremios del transporte de Ecuador descartaron este jueves plegarse al paro nacional convocado por el movimiento indígena contra la carestía de la vida y ratificaron su disposición de mantener diálogos directos con el Gobierno del presidente Guillermo Lasso.
Esa conclusión surgió tras la reunión que los dirigentes del transporte pesado (camiones) mantuvieron con Lasso, en el Palacio de Carondelet, la casa del Gobierno en el centro histórico de Quito.
La cita se dio luego de que un grupo de transportistas cerraran el miércoles de forma momentánea un acceso vial en el sur de Quito y tras el plantón que hicieran taxistas con sus unidades en un sector central de la capital en apoyo al paro nacional.
Durante el encuentro, los representantes de este sector expresaron su compromiso de continuar tratando los temas de interés en espacios de diálogo y reafirmaron que no participarán en actos de “desestabilización”, como el Gobierno teme que podría ocurrir con las protestas sociales.
“Este Gobierno siempre está dispuesto a hablar y a dialogar, con las puertas abiertas, sin imposiciones, sin violencia, pues afecta a las familias ecuatorianas”, remarcó Lasso durante la reunión, según informó la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.
De su lado, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Marcelo Cabrera, destacó la voluntad del mandatario para escuchar a los gremios y analizar sus demandas.
“APOYO POSITIVO” DE LASSO
El presidente Lasso “ha indicado su apoyo positivo a las peticiones” de los transportistas que acudieron a la invitación de diálogo, soluciones que “en próximos días se irán concretando”, remarcó Cabrera.
Asimismo, el ministro destacó el importante rol que el transporte ha desempeñado en el proceso de reactivación económica post-covid impulsada por el Gobierno desde mayo de 2021.
El presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Interprovincial (Fenacotip), Ábel Gómez, aseguró que su organización tampoco participará en las movilizaciones sociales.
“Estamos comprometidos con los ecuatorianos y necesitamos un país reactivado y que salga adelante”, sostuvo Gómez tras descartar prestarse para “manejos politiqueros que a la hora de la hora ponga en compromisos negativos a todos los ciudadanos y que desequilibran al país”.
El presidente de la Federación Nacional del Transporte Pesado (camioneros), Luis Felipe Vizcaíno, hizo un llamado “al diálogo nacional para que se respete la democracia en Ecuador”.
Vizcaíno remarcó que los espacios de diálogo con el Gobierno, que se han trabajado desde hace algún tiempo, procuran generar mejores condiciones de trabajo para los transportistas, como la seguridad en carreteras y en las ciudades.
También se refirió a la creación de nuevas líneas de crédito específicas previstas para su sector. “Este país solo puede salir adelante en la medida en que haya un diálogo”, concluyó Vizcaíno.
LLAMADA A “SOLUCIÓN PACÍFICA”
Finalmente, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, dijo que el Ejecutivo se mantiene firme en la estrategia del diálogo y la búsqueda de consensos como la mejor vía para la solución pacífica de los conflictos.
Con ese objetivo, dijo Jiménez, el presidente Lasso ordenó que se aplique un plan de control de precios en los mercados, que busca poner fin a la especulación en los productos de primera necesidad, que es una de las demandas de la confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), la principal impulsora de las protestas contra el Gobierno.
Jiménez, no obstante, remarcó que el régimen no tolerará que se produzcan desmanes ni actos de vandalismo durante la movilización indefinida a la que convocó la Conaie desde el pasado lunes.
Hasta ahora las protestas dejan al menos veinte detenciones, entre ellas del presidente de la Conaie, Leonidas Iza, principal promotor de las protestas, que quedó en libertad condicional, y no menos de 32 heridos, de ellos 22 reportados por la Conaie y 10 por las Fuerzas Armadas.