El Gobierno de Ecuador propondrá la creación de un ministerio de Derechos Humanos como parte de las medidas para fortalecer la lucha contra la violencia machista tras el asesinato de la abogada María Belén Bernal, en manos de su esposo, un teniente de policía ahora prófugo.
Tras una reunión de organizaciones de mujeres con el presidente, Guillermo Lasso, la secretaria de Derechos Humanos del Ejecutivo ecuatoriano, Paola Flores, anunció que “se fortalecerá” la institucionalidad de su oficina con “la propuesta de creación del ministerio rector”.
Asimismo, Flores indicó que también se acordó que el registro único de violencia pase a estar a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos y ya no en manos del Ministerio del Interior.
Otras medidas anunciadas son el aumento de los presupuestos para las casas de acogida y para los centros de atención, a fin de garantizar los servicios para las mujeres y los hijos víctimas de violencia.
También “se fortalecerá el sistema de información referente a las víctimas de femicidio, incorporando a las mujeres también (de identidades) diversas”, remarcó Flores.
En el encuentro también hubo consenso en “pensar en un modelo territorial que garantice los servicios descentralizados”.
En ese sentido, la directora nacional de Acceso a los Servicios de Justicia del Consejo de la Judicatura, Solanda Goyes, indicó que “se ha propuesto realizar una política focalizada e integral que atienda principalmente a los casos de femicidio y muertes violentas de mujeres, que se han incrementado en los últimos dos años”.
Por su lado, la representante de la Coordinadora Nacional de Mujeres Negra (Conamune) de Ecuador, María Luisa Hurtado, señaló que la reunión “ha sido muy importante para plantear propuestas sobre el feminicidio que se está dando a nivel país, y donde las mujeres negras también estamos inmersas”.
El próximo 18 de octubre habrá nuevas reuniones entre el Ejecutivo y las organizaciones de mujeres participantes en este diálogo para realizar un seguimiento a las propuestas y medidas adoptadas.
De acuerdo a las organizaciones feministas, son al menos 206 los femicidios que se han producido desde inicios de 2022, lo que supone la cifra más alta desde que este delito fue tipificado en 2014. EFE