La Justicia ecuatoriana ordenó la prisión preventiva para tres personas en el marco de las investigaciones tras el ataque a una unidad policial de la ciudad de Guayaquil, en la que una servidora policial resultó gravemente herida.
La Fiscalía General del Estado informó este miércoles que continúa con las investigaciones para dar con los responsables del atentado armado contra la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del sector de Nueva Prosperina, ocurrido el pasado domingo.
En los operativos desplegados en varios sectores de esta ciudad, se detuvo a tres personas en los sectores “Los Pingüinos” y “Los Cangrejos”, de Socio Vivienda 1 y 2. En su poder se encontraron armas de fuego, cuchillos y municiones.
En la primera audiencia de flagrancia, desarrollada al día siguiente de las detenciones, la Fiscalía presentó como elementos de convicción ante el Juez de turno el parte de aprehensión y de investigación remitido por la Policía Judicial.
Además, las armas de fuego y municiones encontradas en poder de los ahora procesados, versiones de los agentes aprehensores que actuaron en los operativos, entre otros.
El magistrado acogió dichos elementos y el pedido de Fiscalía, y dictó prisión preventiva para Anderson Guillermo A. N. por presunta tenencia y porte de armas.
En un comunicado, la Fiscalía detalló que en las dos últimas audiencias de flagrancia, el mismo juez de turno dispuso la prisión preventiva para Carlos Bryan S. Z. y Danyelot Yonis Q. C., por el presunto delito de tráfico de armas y explosivos.
Emitió también las boletas de encarcelamiento para que los tres procesados sean trasladados a la Penitenciaría del Litoral, señaló al agregar que la instrucción fiscal concluirá en 30 días.
La audiencia de procedimiento directo -que concentra todas las etapas del proceso en una sola audiencia de juzgamiento- contra los tres procesados será el próximo 27 de octubre.
ATAQUE “VIL”
El pasado domingo, el comandante de la Policía, Fausto Salinas, indicó que durante la madrugada “fue atacada vil y cobardemente una mujer policía mientras cumplía con su deber” en una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en el sector de Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil.
“Comparto el dolor de la familia de la policía Verónica Songor, este acto cobarde nos duele a todos, no permitiremos que este hecho quede en la impunidad”, añadió Salinas.
De su lado, el ministro del Interior, Juan Zapata, aseguró que a las autoridades del Gobierno “la delincuencia no nos atemorizará. Los héroes que exponen su integridad para enfrentar al crimen organizado cuentan con nosotros, encontraremos a los responsables del ataque a la UPC Nueva Prosperina”.
La agente herida de bala se encuentra aislada en un hospital de Guayaquil, una de las ciudades más castigadas por la oleada de delincuencia que sacude a Ecuador desde hace meses.
Según reportes de prensa, los atacantes -que presuntamente pueden pertenecer a una banda conocida como “Nueva Generación”- dejaron en la zona panfletos con amenazas a los agentes policiales, a quienes acusan de detener supuestamente de manera indiscriminada a personas de ese sector de la ciudad.
La Policía también informó de que el pasado sábado otra UPC en la zona de Anconcito, en la vecina provincia costera de Santa Elena, había sufrido un ataque con armas por parte de desconocidos, que habría dejado a un agente herido por los disparos.
Ecuador está azotado por una espiral de violencia en las calles, con asaltos y robos frecuentes en varias ciudades del país, y que también se evidencia en las diferentes masacres ocurridas en las cárceles, donde las autoridades han advertido de la disputa entre bandas criminales por el control de las prisiones.
En lo que va de año, más de 100 reos han muerto en disputas entre presos en las cárceles ecuatorianas, y son más de 400 los reclusos asesinados desde 2020. EFE