El gran ausente durante la posesión de Daniel Noboa como el nuevo Presidente Constitucional del Ecuador, fue padre Álvaro.
Y es que muchos esperaban su llegada a los actos que desde temprano se organizaron en el marco del cambio de mando como la misa en la Catedral Primada de Quito.
El ya posesionado presidente llegó acompañado de su madre, esposa, hijos y otros familiares. Álvaro Noboa nunca llegó.
Sin embargo, Isabel Noboa, hermana de Álvaro, confirmó que el empresario no iba a estar presente por motivos de salud.
“Está muy apenado de hoy no poderle acompañar, no se sentía realmente muy bien, pero está con el corazón aquí apoyando a su hijo”, dijo la tía de Daniel.
La imagen de Noboa padre era una de las más esperadas este día, pues el empresario bananero ha buscado por seis ocasiones ser Presidente.
Sin embargo, quien lo consiguió fue su hijo Daniel, cuya experiencia en la función pública se resume a dos años como Asambleísta.
El reto de Daniel
Noboa, que a sus 35 años se ha convertido en el presidente más joven de la historia democrática de Ecuador, se impuso en agosto en la segunda vuelta electoral a Luisa González, aliada del expresidente Rafael Correa.
Ecuador aspira a pasar página a una época convulsa en lo político, ya que el presidente saliente Guillermo Lasso forzó la convocatoria electoral para evitar un juicio político en la Asamblea Nacional, en lo que se conoce como ‘muerte cruzada’.
Noboa, no obstante, asume el poder únicamente para el próximo año y medio, lo que le restaba a Lasso para completar su mandato.
Uno de los grandes retos del nuevo mandatario es la reducción de la inseguridad, después de que los homicidios hayan alcanzado niveles récord, hasta el punto de que un candidato presidencial fue asesinado en plena campaña.
Noboa ha prometido que emitirá un estado de excepción como primera medida y ha planteado reformas urgentes en el ámbito fiscal y energético.
