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El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, solicitó al presidente, Guillermo Lasso, que evalúe la pertinencia de reinstaurar un estado de excepción en la capital, debido a las protestas indígenas contra la carestía de la vida, que ya cumplen 17 días, con la urbe como epicentro.

La solicitud se fundamenta en que se ha evidenciado que “personas desconocidas incendian bienes inmuebles, bloquean vías, pinchan y queman llantas de vehículos, saquean, dañan la propiedad pública y privada, generando terror y pánico en la ciudadanía”, señala un comunicado del Municipio.

El alcalde pidió, asimismo, al Gobierno Nacional que se refuerce la seguridad del Distrito Metropolitano de Quito, con todo el personal y recursos de la fuerza pública necesaria.

El pasado fin de semana, y ante la bajada en la intensidad de las manifestaciones, el Gobierno derogó el estado de excepción decretado en seis provincias donde se habían concentrado las protestas, entre ellas Pichincha, cuya capital es Quito.

Guarderas comentó que el municipio quiteño mantiene activos los servicios de agua potable, recolección de basura, transporte y mercados, y ha limpiado y habilitado las vías para su libre circulación, a fin de que la ciudad no se paralice.

COSTOS DE RECUPERACIÓN

Según un informe preliminar de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) se requerirán unos 820.000 dólares para afrontar las afectaciones a los tres parques metropolitanos icónicos (El Ejido, La Alameda y El Arbolito) y “para rehabilitar las áreas vandalizadas”.

Guarderas anotó que el parque El Ejido es el más afectado, de donde se retiraron más de 500 metros cuadrados de adoquinado de las veredas.

Los manifestantes destruyeron doce juegos infantiles, más de diez árboles y se debe realizar la poda de más 40 especies debido a las afectaciones en la estructura de los ejemplares, detalló en un escrito.

También se debe reponer aproximadamente 4.000 metros cuadrados de jardineras externas e internas.

En el parque El Arbolito, epicentro de las protestas, se registró el daño de 2.678 metros cuadrados de veredas, 18 elementos de mobiliario urbano, 410 metros cuadrados de jardineras y 55 árboles que requerirán un tratamiento especializado para conservarlos con vida.

El parque La Alameda necesitará inversión para recuperar más de 1.200 metros cuadrados de jardineras, 12 elementos de mobiliario urbano y plazas, entre otros, que fueron destruidas.

DIÁLOGOS ROTOS

Desde el movimiento indígena se exige el cumplimiento de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.

Los diálogos que comenzaron el lunes entre el Gobierno y los manifestantes quedaron en punto muerto después de que martes falleciera un militar en un ataque a un convoy que transportaba combustible en la Amazonía.

Hasta el momento la movilización deja un saldo de seis muertos, de ellos un militar, y unos 400 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. EFE