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Más de 30 mil balas de diversos calibres se han incautado dentro de las cárceles del Ecuador durante el estado de excepción.

Este fue decretado por el presidente Guillermo Lasso y se lo renovó, el pasado 21 de septiembre.

Uno de los informes del gobierno se da detalles de los operativos que se dieron entre el 25 y 28 de julio y el 3 y 4 de agosto.

Hasta ese momento, se decomisaron 33 mil municiones de los centros de privación de libertad, indica el informe.

Bajo la medida, se han realizado operativos en nueve cárceles, donde también se encontraron 90 armas.

Aunque no se lo crea también 10.556 dólares, dinamita y hasta explosivos, como granadas.

El informe gubernamental no especifica el calibre de las municiones decomisadas; estas podrían incluir diversos tipos utilizados en pistolas, revólveres, ametralladoras, fusiles, entre otros.

Georgi Loor, excomando del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) explicó a Ecuavisa que la mayoría del armamento incautado en cárceles es de uso militar, armamento de guerra, es decir, fusiles.

“Es una munición de alto calibre que puede perforar chalecos de protección balística, viajan más allá de un kilómetro”, dijo.

Un fusil puede llegar a albergar hasta 100 municiones, detalló Loor.

Sobre la cifra incautada durante los operativos, Loor expone que se trata de una “cantidad exorbitante”.

A decir de él, aquello “da alarma que hay un abastecimiento macro, si hay esa cantidad dentro de un lugar donde existe ‘algo de restricción’, en las calles habrá 70 veces más”.

Por su parte, Daniel Pontón, experto en seguridad, agrega que seguramente se trata de una cifra sería un subregistro.

Pontón cuestiona que, aunque se presta más atención al decomiso de drogas, el tráfico de armas sigue siendo una problemática grave en el país.

Principalmente porque esta actividad está directamente vinculada al crimen organizado.

 “No existe una conciencia del Estado de la entrada de armas al Ecuador, lo que demuestra el problema de la criminalidad”.

El experto Loor destaca que las municiones de fusil tienen el potencial de anular unidades policiales y militares en cuestión de minutos.

El pasado 4 de agosto, la Fiscalía informó que durante una inspección en la Penitenciaría, los militares hallaron fusiles, bombas, granadas, explosivos, dinero en efectivo y droga.

Las armas y las más de 30 mil balas decomisadas son incorporadas como evidencia y entran en la cadena de custodia.

En primer lugar, la unidad de Criminalística documenta esta evidencia antes de su traslado a las bodegas de la Policía Nacional.