Un comerciante mantense denunció haber recibido amenazas de muerte y exigencias de 20 mil dólares por parte de una banda dedicada a la extorsión telefónica, en hechos registrados esta semana en el distrito Manta, provincia de Manabí. La Policía Nacional logró la captura de dos implicados durante un operativo ejecutado por la Unidad Antisecuestros y Extorsión (UNASE), tras rastrear los orígenes de las llamadas.
Las amenazas: una cadena de terror
El caso comenzó con un mensaje de texto en el celular del comerciante. En él, los extorsionadores le exigían dinero a cambio de no atentar contra su vida ni la de su familia. Aunque al inicio pensó que se trataba de una broma o un intento de estafa común, su percepción cambió al recibir fotografías de su vivienda, su local comercial y de sus familiares, enviadas como advertencia.
Las amenazas aumentaron en intensidad. Llamadas intimidantes y mensajes con lenguaje violento se repitieron durante varios días, obligando a la víctima a buscar ayuda de la Policía. Los delincuentes exigían 20.000 dólares a cambio de “protección” y silencio. Ante el temor por su seguridad, el comerciante presentó la denuncia formal. De inmediato, la UNASE asumió la investigación. Tras un seguimiento técnico y rastreo de las llamadas, los agentes determinaron que los mensajes provenían de dos puntos distintos: la ciudadela La Pradera y la parroquia San Mateo, al sur del distrito.
El operativo policial
Con base en la información recabada, se ejecutaron allanamientos simultáneos en los sectores identificados. Como resultado, fueron capturados Domingo R. C. y Edin G. S., este último con antecedentes penales por atentado contra el pudor. Ambos quedaron a disposición de la Fiscalía de Manta para las respectivas investigaciones judiciales.
De acuerdo con la Policía, en los inmuebles allanados se decomisaron teléfonos celulares, chips, libretas con números y fotografías presuntamente utilizadas para intimidar a las víctimas. Las primeras indagaciones apuntan a que los detenidos formarían parte de una red vinculada a grupos delictivos que operan desde el interior de cárceles ecuatorianas. Operarían desde el Centro de Privación de Libertad El Rodeo de Portoviejo.
Estrategias del miedo
Según la información oficial, las bandas criminales utilizan diversas estrategias para intimidar a sus víctimas. En algunos casos se limitan a llamadas o mensajes de texto; en otros, colocan artefactos explosivos cerca de locales o viviendas para reforzar sus amenazas. También se han reportado panfletos con mensajes extorsivos, disparos a fachadas de negocios o incluso secuestros breves con fines económicos.
La Policía señaló que la mayoría de estos delitos son reportados en los distritos de Manta, Portoviejo y Chone, considerados los más afectados por las extorsiones y secuestros exprés en la provincia. Sin embargo, muchas víctimas prefieren no denunciar por temor a represalias, lo que dificulta la acción policial.
Para combatir este tipo de crímenes, las autoridades recuerdan que las personas pueden comunicarse de manera anónima y gratuita al número 131, línea habilitada exclusivamente para reportar casos de extorsión o secuestro.