La superestrella musical Taylor Swift consiguió una victoria legal decisiva en su lucha por la seguridad personal. Un tribunal de Los Ángeles emitió una orden de alejamiento de cinco años contra Brian Jason Wagner, acusado de acosarla durante 2024. El fallo representa un hito en la batalla de la artista contra la obsesión peligrosa de seguidores que han puesto en riesgo su integridad.
Los documentos judiciales detallan que Wagner intentó varias veces acercarse a las propiedades de Taylor Swift. Incluso trató de irrumpir en inmuebles vinculados a la cantante y envió cartas desde prisión. Estas acciones llevaron al equipo legal a reforzar la denuncia con pruebas sólidas.
Obsesión y conductas alarmantes
Los abogados revelaron que Wagner cambió su dirección legal para hacerla coincidir con la de la intérprete de “Karma”. El gesto es descrito como un claro indicio de una “obsesión creciente”, lo que encendió las alarmas sobre la peligrosidad del acosador.
Uno de los momentos más inquietantes ocurrió en julio de 2024. La policía lo sorprendió cerca de una de las casas de Taylor Swift con una botella de vidrio, lo que generó preocupación por un posible intento de causar daño.
Taylor Swift: orden judicial estricta
El tribunal determinó que Wagner no puede acercarse a Taylor Swift, sus hogares, vehículos ni lugares de trabajo. La orden de alejamiento tendrá vigencia hasta 2030 e incluye la prohibición de portar armas o chalecos antibalas. El incumplimiento de la medida podría derivar en consecuencias penales severas.
En una declaración contundente ante la corte, Taylor Swift aclaró que nunca tuvo relación alguna con Wagner. Además, desmintió los señalamientos sobre una supuesta relación romántica y aseguró que el comportamiento del hombre le provocó un temor real por su integridad física y emocional.
Un patrón repetido de acoso
Este caso no es aislado. En 2018, un hombre ingresó al departamento de Taylor Swift en Nueva York, durmió en su cama y utilizó su ducha. Aquella situación derivó en cargos penales y evidenció los riesgos que enfrentan las celebridades ante seguidores obsesionados.
Por su parte, el equipo legal de la artista reafirmó que continuará tomando medidas estrictas frente a cualquier amenaza. Para ellos, este nuevo fallo no solo protege a Taylor Swift, sino que envía un mensaje claro: el acoso no es tolerado.
Proceso judicial en curso
Mientras tanto, el proceso contra Brian Jason Wagner sigue en tribunales. El acusado podría enfrentar cargos adicionales si se confirma que violó la orden de alejamiento en el pasado o lo hace en el futuro.
Con esta decisión, Taylor Swift marca un precedente importante en la protección de las figuras públicas y deja en claro que el acoso representa un peligro real para la seguridad de los artistas.