Britney Spears, ícono del pop mundial, enfrenta una etapa de reconciliación y tensiones familiares casi cuatro años después de recuperar su libertad tras una tutela de 13 años. Según fuentes cercanas citadas por Page Six, la cantante mantiene un distanciamiento total con su padre, Jamie Spears, una relación frágil con su madre, Lynne, y avanza en un acercamiento con su hermana, Jamie Lynn, y su hermano, Bryan. Además, Spears ha iniciado un proceso de sanación con sus hijos, Sean Preston y Jayden James, marcando un nuevo capítulo en su vida personal tras años de conflictos y escrutinio público.
La tutela legal, establecida en 2008 tras una crisis personal, otorgó a Jamie Spears un control casi absoluto sobre las decisiones de la artista hasta su fin en noviembre de 2021. En una audiencia judicial ese año, Britney Spears denunció públicamente la falta de apoyo familiar, afirmando que su padre y los involucrados en la tutela “deberían estar en la cárcel”, según Page Six. Este episodio dejó heridas profundas, especialmente en su relación con Jamie, con quien no mantiene comunicación. Una fuente cercana señaló que “así es como a ella le gusta”, aunque otra versión indica que Spears ofreció apoyo médico a su padre durante una grave infección en 2023, que resultó en la amputación de una pierna.
Relación y contacto con su madre y hermanos
Con su madre, Lynne Spears, de 70 años, la relación es delicada, con contactos esporádicos por teléfono o mensajes cada pocas semanas. Aunque Lynne busca reconstruir el vínculo, no hay planes inmediatos para un reencuentro presencial, y el trauma de la tutela sigue afectando la dinámica. “Ella espera centrarse en el futuro y no en el pasado”, indicó una fuente sobre las intenciones de Lynne.
En contraste, el vínculo con su hermana, Jamie Lynn, ha evolucionado positivamente. Tras una confrontación pública en 2022, ambas han optado por resolver sus diferencias en privado. Actualmente, mantienen videollamadas regulares y planean reunirse en Los Ángeles el próximo mes. “Britney y Jamie Lynn están mejor y planean volver a estar juntas pronto”, reveló una fuente a Page Six. Con su hermano, Bryan Spears, de 48 años, la relación se ha fortalecido. Tras el divorcio de Britney de Sam Asghari en agosto de 2023, Bryan se mudó a su casa y han compartido varias vacaciones, consolidando un lazo cercano.
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Sus hijos y la comunicación que tienen
La reconciliación con sus hijos, Sean Preston, de 19 años, y Jayden James, de 18, es uno de los avances más significativos. Jayden tomó la iniciativa para restablecer el contacto, logrando una rutina que ambos consideran reparadora.
La relación con Sean avanza más lentamente, con Britney Spears respetando los tiempos de su hijo. “Britney está agradecida por recuperar la presencia de sus hijos”, afirmó una fuente, destacando la importancia de este proceso tras años de distanciamiento.
Su salud mental genera preocupación
Un video reciente en su casa de Los Ángeles, donde se observaban condiciones inusuales, llevó a un familiar a expresar inquietud, según Page Six. “No está nada bien y atraviesa un episodio”, señaló la fuente. Britney Spears respondió en Instagram defendiendo su privacidad: “Qué vergüenza para aquellos que juzgaron mi casa en pijama”.
A pesar de los desafíos, Britney Spears experimenta una renovada sensación de bienestar, apoyada en la recuperación de lazos familiares y su autonomía. Este proceso refleja su esfuerzo por sanar las heridas de la tutela y construir un futuro más estable, mientras sigue siendo un referente del pop mundial.