Orígenes y vocación de San Bernardo de Claraval
San Bernardo, nació en 1090 en Fontaine-lès-Dijon, Borgoña, Francia, fue hijo de Tescelin de Fontaine, un noble, y Aleth de Montbard. Educado en teología y literatura, en 1112, a los 22 años, ingresó al monasterio cisterciense de Cîteaux con 30 compañeros, incluidos sus hermanos. En 1115, fundó el monasterio de Claraval, donde fue abad hasta su muerte. Bajo su dirección, Claraval se convirtió en un centro espiritual, según Catholic Encyclopedia.
Bernardo expandió la Orden Cisterciense y fundó 68 monasterios en Europa, promovió la austeridad frente a la opulencia de otros monasterios como Cluny.
Obra teológica y predicación
Bernardo escribió tratados como “De diligendo Deo” (Sobre el amor de Dios) y “Sermones sobre el Cantar de los Cantares” (86 homilías), centrados en la mística y la devoción mariana. Redactó la regla de los Caballeros Templarios en 1128 y predicó la Segunda Cruzada (1146-1149), autorizada por el papa Eugenio III.
También combatió el catarismo y medió en el cisma de 1130, apoyando al Papa Inocencio II. Sus 547 cartas tratan temas teológicos y políticos, según Vatican News.
Filosofía y espiritualidad de San Bernardo de Claraval
La espiritualidad de Bernardo se centró en el amor divino, la humildad y la devoción mariana. Llamó a la Virgen María “Mediadora” y desarrolló la teología del amor esponsal entre el alma y Cristo. Su lema, “Ora et labora”, adaptado de la Regla de San Benito, promovió el equilibrio entre oración y trabajo. Su enfoque místico influyó en la espiritualidad medieval, según ACI Prensa.
Canonización y reconocimiento
Bernardo fue canonizado el 18 de enero de 1174 por el papa Alejandro III, 21 años tras su muerte. En 1830, Pío VIII lo nombró Doctor de la Iglesia con el título “Doctor Melífluo” por su elocuencia. Es patrono de los cistercienses, apicultores y Gibraltar. Su santidad se basa en su vida ascética, escritos teológicos y reforma monástica.
Celebración del 20 de agosto
La festividad de San Bernardo se celebra el 20 de agosto, fecha de su muerte en 1153, según el Martirologio Romano. En Claraval, la abadía organiza liturgias solemnes, y sus reliquias, trasladadas a la Catedral de Troyes tras la Revolución francesa, atraen peregrinos. La Orden del Císter conmemora su legado globalmente.
Legado en la Iglesia de San Bernardo de Claraval
El legado de Bernardo incluye la expansión de la Orden Cisterciense, con más de 700 monasterios en el siglo XII. Sus escritos, citados en el Catecismo de la Iglesia Católica, influyeron en la teología mística y la devoción mariana. La abadía de Claraval, reconstruida tras su destrucción en 1792, sigue activa. Su impacto se refleja en figuras como Santa Teresa de Lisieux, según Santi e Beati.