Erick Andrés Cabrera Espinoza, de 41 años, fue asesinado en una silla por sicarios la noche del 9 de septiembre de 2025 en Riochico, Portoviejo, Ecuador, frente a una tienda, en un ataque que la Policía investiga para capturar a los responsables.
La noche del martes 9 de septiembre, un estallido de disparos rompió la calma en el sitio El Zapote, parroquia Riochico de Portoviejo, provincia de Manabí. Erick Cabrera, estaba sentado en el portal de una tienda cuando dos sicarios en motocicleta irrumpieron. Uno descendió, abrió fuego sin piedad y acabó con su vida. Los criminales huyeron, dejando a Cabrera sin vida en una silla y a la comunidad sumida en el horror.
La Policía Nacional llegó rápidamente al lugar, acordonó la escena y comenzó una investigación. Los agentes de Criminalística realizaron pericias iniciales, pero un operativo para capturar a los responsables no dio resultados. El cuerpo de Cabrera, ante el desgarrador llanto de sus familiares, fue trasladado al centro forense de Manta para una autopsia que determinará detalles del crimen.
Según el Consejo de la Judicatura, Cabrera estuvo recluido en la cárcel El Rodeo por un asesinato en 2009 y enfrentó un proceso por tráfico de drogas en 2020. La Policía no vincula estos antecedentes directamente al homicidio, pero los considera en la investigación, respetando la presunción de inocencia.
Asesinado en silla se suma a las estadísticas de muertes violentas
Manabí enfrenta una oleada de asesinatos por sicariato con 568 homicidios en el primer semestre de 2025. Portoviejo, un epicentro de violencia, reportó un caso similar en julio de 2025, cuando otro hombre fue baleado en Crucita por sicarios en moto. El uso de motocicletas para perpetrar crímenes es un modus operandi recurrente en la región, ligado a menudo al crimen organizado.
Un vecino, que pidió anonimato, expresó: “Escuchar los disparos fue aterrador; ya no estamos seguros ni en las tiendas”. La comunidad de Riochico exige más patrullajes, ya que la zona carece de suficiente iluminación y vigilancia.
Investigación en curso
La Policía Nacional analiza posibles grabaciones de cámaras cercanas y recolecta testimonios para identificar a los sicarios. Un agente de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) afirmó: “Estamos comprometidos con encontrar a los responsables, pero necesitamos la ayuda ciudadana”. La falta de capturas inmediatas frustra a los residentes, quienes temen que el caso quede impune.
El traslado del cuerpo al centro forense de Manta permitirá esclarecer el tipo de arma usada y la dinámica del ataque. Las autoridades sospechan un posible ajuste de cuentas, aunque evitan especular sin pruebas. La comunidad espera resultados rápidos para recuperar la calma.
Un grito por seguridad
El asesinato de Cabrera ha dejado una marca profunda en Riochico. Los familiares, devastados, no han emitido declaraciones públicas, pero su dolor es evidente en el lugar del crimen. En 2024, un informe periodístico señaló que el 60% de los homicidios en Manabí quedan sin resolver por falta de evidencias o testigos, un desafío que la Policía enfrenta en este caso.
Las autoridades instaron a los ciudadanos a denunciar al 1800-Delito cualquier información relevante. La Policía planea reforzar la presencia en Portoviejo, especialmente en zonas rurales como El Zapote, donde los sicarios operan con audacia. Este crimen, ejecutado con frialdad, reaviva el clamor por seguridad en una provincia donde la muerte acecha en las sombras. (22)