Diana Salazar Méndez renunció este martes 20 de mayo del 2025 a su cargo como fiscal general del Estado de Ecuador. Lo hizo tras seis años de gestión, según confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de sus redes sociales. El fiscal subrogante Wilson Toainga asumirá como titular hasta que se designe un reemplazo permanente. Ambos funcionarios estaban en funciones prorrogadas desde el 8 de abril de 2025.
En un video difundido por la FGE, Diana Salazar ofreció un mensaje de despedida, agradeciendo a los ecuatorianos por su apoyo y destacando su compromiso con la justicia. “Ingresé a la Fiscalía hace 24 años como asistente. Mi visión al asumir el cargo en 2019 fue garantizar el acceso a la justicia para víctimas y ciudadanos”, expresó. Salazar subrayó el trabajo de su equipo en la lucha contra la impunidad, destacando la colaboración con Toainga.
Diana Salazar emitió un video en redes sociales
Salazar enfatizó que su salida responde al respeto por la institucionalidad y rechazó la idea de aferrarse al poder. “Mi compromiso fue terminar mi periodo y darlo todo hasta el último día. Perpetuarse en los cargos no le hace bien al país”, señaló. Añadió que la ciudadanía evaluará su gestión por las estructuras criminales desmanteladas. También por las sentencias obtenidas en casos de alto impacto.
Wilson Toainga, quien asume la titularidad, continuará el trabajo iniciado, según expresó Salazar, quien confía en su capacidad para liderar la FGE. La institución no ha precisado la fecha para la designación del nuevo fiscal general. Ese proceso será gestionado por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). La gestión de Diana Salazar, iniciada en mayo de 2019, destacó por investigaciones de corrupción que resonaron a nivel nacional.
Fortaleció la cooperación internacional
Casos como Metástasis, Plaga, Purga e Independencia Judicial, consolidan su legado en la lucha contra el crimen organizado. El anuncio de la renuncia generó reacciones en redes sociales. Ciudadanos y organizaciones reconocieron el trabajo de Salazar en la persecución de delitos de alto perfil. La FGE, bajo su dirección, fortaleció la cooperación internacional para combatir el lavado de activos y el narcotráfico.
Toainga, con experiencia como fiscal provincial, enfrenta el reto de mantener el rumbo de la institución en un contexto de desafíos judiciales y sociales. Ecuador, un país con un historial de inestabilidad institucional, observa con atención la transición en la FGE. La labor de Diana Salazar, quien enfrentó amenazas por sus investigaciones, fue clave para visibilizar la corrupción en sectores políticos y empresariales.
La ciudadanía espera que Toainga continúe estas iniciativas mientras se define el proceso para elegir al próximo fiscal general. La FGE ha instado a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales para evitar desinformación durante esta transición.
