Desde el lunes 12 de mayo de 2025, la Policía Nacional de Ecuador, con 150 agentes y 10 camionetas equipadas, inició operativos de seguridad y tránsito en tres vías estatales de Manabí, para reducir la delincuencia y mejorar la percepción de seguridad ciudadana.
Refuerzo policial en puntos críticos de Manabí
La Policía Nacional de la subzona Manabí asumió el control de tres vías estatales previamente gestionadas por otras entidades, con el objetivo de fortalecer la seguridad en tramos con alta incidencia delictiva. Jonathan Vázquez, jefe provincial de Tránsito, explicó que los operativos comenzaron a las 00h00 del lunes y se centran en áreas identificadas como críticas. Los controles combinan personal táctico, investigativo y de tránsito para garantizar una mayor presencia policial.
Las 10 camionetas modernas, equipadas con tecnología avanzada, operan las 24 horas para apoyar las labores de vigilancia. Según Vázquez, los dispositivos instalados en los vehículos aseguran un trabajo policial eficiente y adaptado a las necesidades de los tramos viales.
Los operativos se realizarán de manera esporádica, en horarios con mayor incidencia delictiva, para maximizar el impacto y la percepción de seguridad entre los ciudadanos. Vázquez destacó que, por ahora, los controles se ejecutarán exclusivamente con personal policial, sin apoyo de otras instituciones.
Demanda de planificación por parte de transportistas
Por su parte, Eduardo Burgos, gerente de la Unión Provincial de Cooperativas de Transporte Público, expresó que los transportistas no se oponen a los controles, siempre que se realicen con una planificación clara. Según Burgos, la falta de estrategias anuales es un problema recurrente. “No hay una planificación de controles que ataque puntos específicos como terminales terrestres, vías o puntos críticos”, señaló.
Burgos enfatizó que los controles deberían priorizar las terminales terrestres, donde los vehículos deben cumplir con las normativas antes de salir a las vías. “Si el control se hace en la terminal, no debería haber necesidad de más controles en las carreteras”, argumentó. Esta medida, según el dirigente, reduciría las molestias para los transportistas y optimizaría los recursos policiales.
El representante de los transportistas también cuestionó la ejecución desorganizada de los operativos, que, a su juicio, no sigue un esquema estratégico. “Los controles se hacen, pero de manera no planificada, y eso nos incomoda”, afirmó.
Contexto de la seguridad vial en Manabí
Manabí, una de las provincias más extensas de Ecuador, enfrenta desafíos relacionados con la delincuencia en sus carreteras, especialmente en vías estatales que conectan zonas urbanas y rurales. La reasignación de estas tres vías a la Policía Nacional responde a la necesidad de centralizar los esfuerzos de seguridad en áreas de alta incidencia delictiva.
En los últimos años, los transportistas han reportado robos, asaltos y otras actividades ilícitas en carreteras, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos y las autoridades. La implementación de operativos con 150 agentes y vehículos especializados busca mitigar estos problemas y mejorar la confianza en las instituciones públicas.
Expectativas y desafíos
La Policía Nacional en Manabí enfrenta el reto de equilibrar la efectividad de los controles con la planificación demandada por los transportistas. Mientras las autoridades aseguran que los operativos serán permanentes y se ajustarán a las necesidades de seguridad, los transportistas insisten en la necesidad de una estrategia clara que evite interrupciones innecesarias en las vías.
El uso de tecnología en las 10 camionetas representa un avance en la modernización de los recursos policiales, pero su impacto dependerá de la coordinación y la planificación de los operativos. Por ahora, los ciudadanos de Manabí esperan que estas medidas reduzcan los índices delictivos y mejoren la seguridad en las carreteras.
En la provincia de Manabí, son diez ejes viales, los que pasaron a ser controlados por la Policía Nacional. Entre ellos están la vía Manta-Rocafuerte-Chone-El Carmen; Pichincha-Portoviejo y San Lorenzo-Ruta del Spondylus-Paso lateral Portoviejo. Hasta hacer poco eran agentes de la CTE los encargados, pero ellos solo realizaban control de tránsito.
La transición, coordinada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, involucra a 2.300 uniformados a nivel nacional. Ellos estarán apoyados por 124 patrulleros tipo camioneta doble cabina, 145 motocicletas de alto cilindraje y 12 furgones. Además, se implementarán controles integrados fijos y se espera la incorporación de radios de comunicación. La Policía Nacional cuenta con un presupuesto de 16 millones de dólares.