El barril de crudo de Texas se encareció ayer un 1,6 por ciento en Nueva York y cerró a un precio histórico de 116,69 dólares, debido a una mayor inquietud en torno al flujo de suministros desde Nigeria al mercado estadounidense.
Al cierre de la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en mayo añadían 1,83 dólares y terminaban la semana en niveles nunca antes vistos en el mercado neoyorquino.
La fuerte tendencia alcista en el crudo se contagió a los combustibles, con la gasolina y el gasóleo que se negociaron también a precios récord. Los contratos de gasolina para mayo finalizaron a un precio máximo histórico de 2,9893 dólares el galón (3,78 litros), después de añadir tres centavos y tocar durante la sesión un máximo de 2,9934 dólares. La escalada se vio favorecida esta semana por el debilitamiento de la moneda estadounidense ante el euro, lo que tiende a estimular las compras de petróleo y de otras materias primas.