El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció hoy que, pese a la reducción de las hostilidades en Siria, 1.106 niños fallecieron en 2018 en el conflicto que sufre ese país, una de las cifras más altas en nueve años de guerra, y advirtió de que en 2019 se esperan números similares.
Desde el comienzo de este año, Unicef ha contabilizado al menos 657 menores fallecidos y 324 heridos en ataques armados en el país, aunque "es posible que los números reales sean mucho mayores", indicó en una rueda de prensa el español Fran Equiza, representante de Unicef en Siria.