Ellos aseguran que, con el plan de regeneración urbana, un tramo de la principal arteria vial y comercial de la ciudad quedará más angosta, dificultando la circulación y reduciendo los espacios de parqueo para los vehículos de los compradores. Afirman que esta medida alejaría a los clientes, lo que afectaría el dinamismo comercial de la zona.
El comerciante Rodrigo Paredes explicó que dentro del Plan Priza, es decir la regeneración de 11 manzanas, se contempla intervenir un tramo de la Pedro Gual y allí, según los planos que tienen, se hace constar que se ampliarán las aceras, algo similar a lo que sucedió en la calle Rocafuerte. Esto les preocupa, pues dijeron que la vía se reduciría y pasaría de 13 metros de ancho a 10,80 metros (2,2 metros menos).
Recordó que tradicionalmente en las orillas de esta calle los compradores estacionan sus vehículos para realizar compras, pues hace de eje de la Olmedo, Chile, Ricaurte y la 9 de Octubre, que conforman el casco comercial.
Adalberto Mendoza, otro vendedor, mencionó que no están en contra de la regeneración, pero dijo que mientras no exista un plan de parqueos, no permitirán que se intervenga en la Pedro Gual. Señaló que además de lo angosto, habrá muros que afectarán la movilidad.
Municipio. Patricio Vélez, director de Desarrollo cantonal, señaló que la intervención será en un tramo de aproximadamente 300 metros de longitud. Se inicia en la calle 18 de Octubre y termina en la Olmedo, sumando cuatro manzanas.
Dijo que el plan inicial comprendía dejar el espacio con dos carriles, para tener aceras amplias, de hasta 6 metros de ancho, similares a las de la calle Rocafuerte; sin embargo, indicó que por pedido de la ciudadanía se reconsideró y las aceras quedarán de 2 y 3 metros.
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