Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, sentó esas bases en el discurso que siguió a su juramento como presidente de Paraguay en las afueras del Palacio de Gobierno.
En la cita estuvieron mandatarios como el boliviano Evo Morales, el argentino Mauricio Macri y el brasileño Michel Temer.
Y después de que su predecesor, el también colorado Horacio Cartes, entregara el bastón presidencial en el Congreso, sin que asistiera luego a la investidura de Abdo Benítez.
Corrupción. “La impunidad es el cáncer a vencer. ¿Por cuánto tiempo más nuestro pueblo va a aguantar a una Justicia implacable, rígida para los ciudadanos más humildes y complaciente para los que tienen influencia?”, preguntó Abdo Benítez, que llega a la presidencia a los 46 años.
A ese respecto, el presidente y exsenador recordó que la ciudadanía ya se ha levantado contra la corrupción, en referencia a las movilizaciones contra varios escándalos que afectan a algunos legisladores del oficialismo.
“Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Venezuela y de Nicaragua frente a los abusos del poder. Nuestras voces libertarias no callarán. Paraguay no va a mantenerse indiferente ante el sufrimiento de pueblos hermanos”, dijo el mandatario al referirse a la situación política de ambas naciones.