En el escrito, remitido al cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal Nicaragüense, su colega de Ecuador, Eugenio Arellano, señala que están “profundamente consternados” por la situación que está atravesando Nicaragua.

“Queremos presentarle nuestros sentimientos de adhesión y solidaridad con el pueblo nicaragüense en general y especialmente con los miembros de la Iglesia que han sufrido estas deplorables agresiones físicas y verbales”, señaló en el escrito.

El pasado lunes, la Iglesia católica nicaragüense denunció una nueva agresión en su contra, luego de que un grupo de desconocidos incendiase la sede de la organización benéfica Caritas, en medio de una crisis que ha dejado más de 351 muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega.

Las autoridades ecuatorianas y de otros once países también han rechazado la violencia en esa nación.