Así lo aseguró el jefe de Estado luego de supervisar la crisis que se vive en la central hidroeléctrica aún en construcción, que ha obligado a evacuar a más 25 mil personas ante el temor a una posible creciente del río Cauca, la segunda cuenca de Colombia.

 

Seguridad. “A partir de mañana, cuando se llegue a los 410 metros, el riesgo de una avalancha disminuye a riesgo de una creciente”, dijo Santos, quien explicó los municipios de Tarazá, Cáceres y Caucasia, en el departamento de Antioquia, que están en alerta roja, cambien a alerta naranja.

El grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM), responsable del proyecto hidroeléctrico, avanzó considerablemente en la construcción del muro de la presa y quedó a dos metros de alcanzar la cota de 410 metros, que permitirá elevar el nivel de seguridad de las comunidades río abajo.

“Creo que son buenas noticias, pero no podemos bajar la guardia. Aquí entre más prevención, entre más cuidado tengamos mejor nos va”, dijo Santos.

El mandatario destacó que desde que comenzaron los problemas de la hidroeléctrica, el pasado 7 de mayo, “no hay ninguna persona muerta ni desaparecida”.

Detalló que de los 25 mil evacuados, 23.900 son de los municipios de Caucasia, Valdivia, Tarazá y Cáceres.

Antes de sobrevolar la zona, Santos se  reunió con ingenieros del Ejército de EE.UU. que le dieron noticias alentadoras.