Las autoridades investigan si un decreto sancionado por Temer y que alteró la ley de puertos benefició a la empresa Rodrimar a cambio de sobornos pagados al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer.

En el informe, Temer señaló por escrito que “nunca recibió donaciones de empresas del grupo Rodrimar o de sus socios” para las “campañas electorales” y sostuvo que su relación con el sector portuario fue “institucional”.

“No tengo y jamás tuve algún tipo de relación con el sector portuario diversa de la que tuve como parlamentario, vicepresidente y presidente de la República con los sectores empresariales”, señaló Temer.

El jefe de Estado también negó que su exasesor Roucha Loures “recibiera recursos de campaña o de cualquier otro origen” en su nombre.