Una bebé, de sólo 18 días de nacida, murió tras ser infectada con herpes, lo cual desencadenó el desarrollo de otra mortal enfermedad y el fallo de todos sus órganos.
La causa inicial de la tragedia habría sido un beso que recibió la niña.
El hecho se dio en Iowa, Estados Unidos, y ha causado consternación debido a las circunstancias en que se dieron los hechos.
Según publica el diario británico Daily Mirror, la pequeña Mariana presentó problemas de salud a los seis día de su nacimiento, por lo que fue trasladada a un hospital local.
Sus padres, Shane y Nicole, indicaron que Mariana había sido infectada con meningitis HSV-1, que es causada por el virus del herpes, también responsable por las llagas labiales.