Este es un gobierno que se dedica a hacer megaobras bajo el concepto que ellos manejan de inversión pública, pero muchas de ellas son incompletas. Por ejemplo, el caso del Proyecto Propósito Múltiple Chone no tiene sistema de riego, el sistema de riego Poza Honda se avanzó mucho hasta el 2009, pero no ha sido completado. Entonces, de nada nos sirve ese tipo de proyectos incompletos si no existen políticas integrales, y es donde vamos a comenzar a hacer cambios.

Por eso mi perfil, porque se necesita un perfil que conozca mucho más el principio de las cosas en Ecuador, que es la agricultura. Vemos que la agricultura ha sido una herramienta que sólo se usa en campaña política. Para el presente gobierno la agricultura se convirtió en una rama en la cual si no tiene problemas, si no hay paros en las carreteras, tiene éxito, y eso no puede ser. Efectivamente ha habido una época de relativa tranquilidad a pesar de la crisis enorme. Pero eso no quiere decir que las cosas han estado bien. Ha habido miedo, comprometimiento de muchos líderes que por favores, canonjías, se han abstenido de hacer problema. 

Hay que trabajar mucho en educación rural, educación práctica en agricultura, agroindustria. Si vamos a hacer exportación de productos agropecuarios necesitamos personas que manejen cadenas de frío, técnicos en calderas. Proponemos un canal de televisión del agro para informar sobre temas específicos. 

Hay que abrir centros educativos de nivel medio para darles oportunidad a los chicos que no pueden ir a la universidad de tener carreras técnicas, que les permitan salarios adecuados. Hay que generar trabajo, no solo empleo remunerado en relación de dependencia, sino también generar innovación emprendimiento. 

Como política pública hay que mantener los porcentajes del 4 y 6% del PIB que dice la Constitución, pero los parámetros no pueden ser constitucionales, esto debe ser política pública. Preferimos más escuelas repartidas, donde haya mejor acceso a los niños. Hay niños que caminan hasta 14 kilómetros buscando una escuela, eso no puede ser, es terrible. Preferimos escuelas más funcionales, más pequeñas, capacitando a los profesores con herramientas tecnológicas. 

En salud, pienso que hospitales enormes de servicio público son estrategias muy débiles que pueden colapsar. El Estado nunca ha sido buen administrador. La idea es una cooperación con el sector privado que nos permita ser mucho más eficientes, a bajo costo y con servicios de calidad.  

La situación de la provincia es muy compleja y es necesario que personas que crean que pueden dar la talla den un paso adelante. En lo personal sentí y siento que dado el privilegio que he tenido en mi educación, tenía que dar ese paso. Manabí es una provincia donde no existe liderazgo político claro, no puede estar sometida al gobierno central y de turno, por su historia, su tradición, característica innata no puede estar convertida solo en un satélite de las ciudades más grandes del país. Por su propio derecho tiene esa obligación de salir adelante.