La Flota rusa del Pacífico recibió ayer un segundo submarino atómico de cuarta generación, el “Vladímir Monomaj”, que está equipado con misiles intercontinentales Bulavá, capaces de burlar cualquier escudo antimisiles.
El “Vladímir Monomaj” atracó ayer en la base de Viliuchinsk (península de Kamchatka), que albergaba en tiempos soviéticos una base secreta de submarinos atómicos, según informó el Ministerio de Defensa ruso.