“San Pedro Claver ha sido proclamado como el gran defensor de los Derechos Humanos. Este proceso de paz ha tenido como una de sus características que ha puesto a las víctimas y los Derechos Humanos como el centro de la solución de este conflicto. Por eso también hemos escogido Cartagena ese lunes 26 de septiembre para la firma de este trascendental acuerdo”, dijo.

Al acto llegarán jefes de Estado y representantes de varios países, incluido el rey emérito de España, Juan Carlos.

Mientras que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ratificaron en su Décima Conferencia Nacional el acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno.

Posterior a la firma, el acuerdo será sometido a consulta popular en un plebiscito que se celebrará el 2 de octubre.

 

>reacción.  Ingrid Betancourt, que durante más de un lustro fue un símbolo de los secuestrados por las FARC, dijo estar sorprendida y satisfecha con el acuerdo de paz alcanzado entre esta guerrilla y el gobierno de su país, y espera que sirva de ejemplo para otros 

procesos de reconciliación. 

Consultada sobre el contenido concreto del acuerdo, la expolítica afirmó contundente: “estoy de acuerdo con el contenido del acuerdo, pero además sorprendida, porque es un acuerdo en el que una organización armada, en pie de lucha, con sus fusiles al hombro, y con capacidad de hacer daño, acepta entregar los fusiles, desmovilizarse y rendirle cuentas a un tribunal”. 

Betancourt fue secuestrada cuando hacía campaña por la carrera presidencial en febrero del 2002 y estuvo bajo cautiverio hasta julio del 2008, cuando fue liberada en una espectacular operación militar.

La implementación del proceso de posconflicto en Colombia durante una década tendrá un coste estimado de 31.000 millones de dólares, según informó el experto suizo que participó en las negociaciones del acuerdo de paz.

“Es una cifra descomunal y obviamente no podrá ser asumida por un solo país, habrá que ver cómo se reparte”, aseveró el experto. 

 

>informe. La firma de paz pone fin a un capítulo trágico que ha dejado al menos 220.000 muertos en el país. 

El informe “Basta ya”, publicado en el 2013 por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), el más completo hecho en Colombia sobre el conflicto armado, es un crudo relato de la tragedia vivida y de la cual las FARC son uno de los principales generadores de violencia.

El siguiente es el recuento hecho por el CNMH, que toma datos desde 1955, cuando las FARC, continuadoras de las ligas campesinas en el periodo de la violencia partidista, todavía no se habían constituido como la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

El informe detalla que el conflicto dejó: Asesinatos documentados: 220 mil; desplazamientos forzados: 5’712.506; desaparecidos: 25.007; asesinatos selectivos: 16.340; masacres: 1.982; secuestrados: 27.023, víctimas de violencia sexual: 1.754; y  

reclutamiento forzado: 6.421.