Protestas Las protestas a favor del jefe de Estado Mayor y los atentados de ayer dejaron como saldo a decenas de heridos y muertos
Al menos siete personas han muerto por disparos de la Policía contra una violenta manifestación de seguidores del “señor de la guerra” uzbeko-afgano Rashid Dostum registrada ayer en la provincia norteña de Jawzjan.
Un millar de partidarios de Dostum, quien oficialmente ocupa el cargo de jefe del Estado Mayor afgano, se manifestaron frente a la sede del gobernador de la provincia, Juma Khan Hamdard, para exigir su dimisión y fueron recibidos a tiros por la Policía.
Los manifestantes quemaron banderas afganas y fotografías del presidente, Hamid Karzai, además de lanzar piedras contra la sede de la Gobernación e intentar incendiarla.
El presidente Karzai condenó la violencia demostrada por los manifestantes y ordenó a las fuerzas de seguridad que adopten “medidas severas para mantener la ley y el orden en la provincia”, además de pedir una investigación de lo ocurrido.
El Ministerio del Interior informó anoche que cuatro policías resultaron heridos en los enfrentamientos, y que los manifestantes atacaron también la casa del gobernador y desarmaron a sus vigilantes.
En otro episodio violento de ayer, en el norte de Afganistán, una zona habitualmente tranquila, dos civiles murieron y otros dos resultaron heridos en un ataque suicida contra un convoy de las fuerzas de la OTAN en la provincia de Kunduz, informó el Ministerio del Interior.
El agresor hizo estallar su vehículo cargado de explosivos al paso de un convoy de las tropas de la Fuerza para la Asistencia a la Seguridad (ISAF.
En lo que va de año, los combates se han cobrado la vida de más de 1.700 personas en Afganistán. EFE