El presidente francés, François Hollande, prometió “hacer lo posible” para “destruir” al ejército de fanáticos del Estado Islámico.
Francia rindió un homenaje sobrio y emocionado a las 130 víctimas y más de 350 heridos en los atentados del pasado día 13, representantes de una generación que, según el mandatario galo, simboliza la esencia del país.