El juez rechazó abrir investigación sobre las acusaciones de Nisman, aunque la decisión aún puede ser apelada.

Tras la muerte de Nisman, el fiscal Gerardo Pollicita tomó la denuncia y el pasado 13 de febrero solicitó a Rafecas la imputación de Cristina Fernández y del resto de acusados por Nisman.

Para Rafecas, una vez analizadas las evidencias, “ha quedado claro que ninguna de las dos hipótesis de delito” apuntadas por Pollicita en su requerimiento “se sostiene mínimamente”. 

Pollicita ha anticipado que apelará la decisión del juez, según informaron medios locales.

La decisión de Rafecas es un alivio para Fernández, que ha visto deteriorar su imagen en plena época preelectoral.

El anuncio del juez originó reacciones de otros mandatarios. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que “se acabó la farsa” y señaló que “con el intento de la ‘restauración conservadora’ vendrá esto y mucho más”.