En un comunicado, los miembros del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, describieron la ejecución de Yukawa como un acto “vergonzoso y cobarde” y subrayaron su compromiso contra el EI. En ese sentido, señalaron que los “continuados actos de barbarie” del grupo no intimidan al Consejo, sino que “refuerzan su determinación de que debe haber un esfuerzo común entre gobiernos e instituciones (...) para combatir al EI” y otras organizaciones yihadistas.

La ONU pidió además llevar ante la justicia a los responsables del asesinato y llamó a toda la comunidad internacional a cooperar con Japón para lograrlo.

La radio del grupo Estado Islámico confirmó ayer la ejecución del rehén japonés, al día siguiente de la difusión de un video en el que se anunciaba su muerte. “El EI llevó a cabo su amenaza (…) ejecutó al rehén japonés Haruna Yukawa tras la expiración del ultimátum” de 72 horas dado por el grupo el martes pasado, según una grabación sonora difundida en YouTube.  

El EI había amenazado el martes con degollar a los dos japoneses si en un plazo de 72 horas no pagaban 200 millones de dólares.