El carro fue bloqueado por una valla humana en momentos en que Walton arribaba a un centro de convenciones de Acapulco, ciudad del estado de Guerrero, para un evento público.
Los manifestantes, entre los que había familiares de los alumnos desaparecidos, estudiantes de la misma escuela e integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), desinflaron las llantas del vehículo y le pintaron mensajes.
“Fue el Estado”, “Ayotzinapa vive” y “Asesinos viajan aquí”, fueron algunos de los mensajes escritos en el carro, desde el que se vio al alcalde asustado y realizando llamadas telefónicas.
Después de 40 minutos de bloqueo, Walton salió del vehículo para conversar con una de las madres de los desaparecidos que se le acercó, a la que dijo que se solidarizaba con su situación.
Tras la conversación, el alcalde salió del lugar y se fue en otro automotor.