El veterano mandatario zanjó así en declaraciones a la prensa uruguaya la polémica suscitada ayer después de que el diario estadounidense The New York Times informara que el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, llamó a Mujica para pedirle que recibiera a los seis prisioneros lo antes posible y que éste se negó aduciendo que no era el momento político adecuado para hacerlo.
Uruguay celebrará elecciones generales el próximo octubre y se entiende que la llegada de los presos, criticada por algunos sectores de la oposición como el Partido Nacional, podría interferir en la campaña.
"Las decisiones las voy a tomar yo. Le dije que los cautivos van a venir cuando yo disponga, querido, ¿quiere más claro? Lo va a determinar el presidente de la República y no va a pedir consejos a nadie, nada más a su almohada", dijo Mujica sobre el tema.
Nada más publicarse la información en el diario estadounidense, la embajadora de EE.UU. en Uruguay, Julissa Reynoso, desmintió que hubiera habido "presión" sobre Mujica para que recibiera enseguida a los prisioneros, si bien reconoció que Biden habló con Mujica.
La diplomática señaló en declaraciones al diario El País de Montevideo que ambos países siguen "negociando" el traslado y que "nunca hubo una fecha concreta" para hacerlo, si bien EE.UU. entiende como "ideal" que los presos lleguen a Uruguay antes de que termine el mandato de Mujica, en marzo de 2015.
El prosecretario de la Presidencia uruguaya, Diego Cánepa, también descartó que hubiera presiones a Mujica por parte de Biden y que en ningún caso se planteó una fecha concreta para el traslado.
En sus declaraciones de hoy, Mujica apuntó que si a alguien hay que criticar por esta decisión será exclusivamente "al presidente de la República" y no "al Canciller, ni Mongo, ni el Parlamento, ni nadie".