El avión había salido de Uagadugu, Burkina Faso, y se dirigía a Argel, donde se preveía que aterrizase a las 05.40 hora GMT.
Las autoridades de aviación argelinas indicaron que trabajan con la tesis de que el mal tiempo reinante en la zona, azotada por fuertes vientos y tormentas de arena que dificultaban la visibilidad, sea la causa más probable de su desaparición, descartando así la hipótesis de un ataque deliberado.
Sin embargo, ninguna fuente oficial hasta el momento, ni en Argelia ni en ningún país vecino, ha querido hablar de "accidente", lo que significa que no se le da por estrellado.
"Se han lanzado operaciones de búsqueda que continúan a la hora actual en la zona afectada", señaló la compañía Air Algerie sin dar otras precisiones, en un comunicado en el que proporcionan un número de teléfono destinado a los familiares de los pasajeros o tripulantes.
"Las tareas de investigación continúan en coordinación con las autoridades interesadas", ha dicho por su parte el primer ministro argelino, Abdelmalek Selal.
Los pasajeros del avión, un modelo MD-83, son franceses (50), burkinabeses (24), libaneses (8), argelinos (6), canadienses (5), alemanes (4) y luxemburgueses (2), además de casos individuales procedentes de Mali, Bélgica, Nigeria, Camerún, Egipto, Ucrania, Rumanía y Suiza, y de otros tres casos cuya nacionalidad "se investiga", según un comunicado de Air Algerie.
Fuentes del aeropuerto de Argel dijeron, por su parte, que entre los pasajeros franceses abundaban los jubilados y los estudiantes que estaban haciendo turismo en Burkina Faso.
INVESTIGAN DESAPARICIÓN
Los gobiernos de España y de Francia han creado sendos "gabinetes de crisis" para seguir las últimas novedades sobre la pérdida del avión, y en ninguno de los dos casos han querido avanzar sus tesis sobre la causa de la desaparición.
El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien se encontraba en Túnez en visita oficial al conocerse la noticia, insistió en la falta de elementos certeros: "La situación es confusa".
El hecho de que el avión desapareciera precisamente en la región de Gao, escenario de esporádicos ataques de grupos yihadistas presentes en la zona, hizo temer por la posibilidad de que hubiera sido deliberadamente atacado, pero ningún otro elemento ha abonado esa tesis y ahora todo parece culpa de las condiciones atmosféricas.
De hecho, el ministro de Transporte de Burkina Faso, Jean Bertin Ouedraogo, afirmó que el último mensaje que recibieron en su país de la tripulación se produjo a las 01:30 GMT, cuando el piloto preguntó sobre la posibilidad de cambiar la ruta debido a las fuertes lluvias en la zona, las cuales en la región desértica de Gao se transformaron en tormentas de arena.