Vera recuerda que todos los árbitros tenían el recorte el 7 de julio, pero que su esposa y sus amigos le manifestaron: “Tú tienes regreso el 7, pero acá te vamos a esperar el 14”. Y se cumplió, señala.

En su llegada a Guayaquil, en la sala deespera del aeropuerto José Joaquín de Olmedo ,amigos y familiares se volcaron hacia Carlos, y éste lo primero lo que hizo fue abrazar y darles besos a sus hijos.

Mientras tanto, su esposa Nadia Moreira dijo que ya lo extrañaba mucho porque fue un mes sin él, pero confiesa que saber que estuvo en la final como cuarto árbitro, la llena de orgullo.

¿Qué sintió al ser designado para estar en la final del Mundial?

Fue una sensación única cuando nombraron a Cristhian Lescano y a mi persona para estar como cuarto y quinto árbitro, fue algo muy hermoso.

¿Pudo dormir la noche antes del partido entre Argentina y Alemania? 

Realmente sí, porque era como un sueño que se estaba haciendo realidad, lo que hice fue acostarme temprano, porque quería que ya amaneciera

¿Qué pasó por la mente de Carlos Vera al ingresaral campo del Maracaná?

Sinceramente me acordé de mi familia y de mis inicios como árbitro y de todas las canchas de Manabí donde me tocó dirigir: El Bambi, Palmeiras,entre otras.

Cuando metocaba dirigir de las siete de la mañana hasta la noche para ganar experiencia y para ganarme el sustento de mi familia.

¿Qué sintió al estar cerca de grandes jugadores com oMessi y Klose?

Uno siente ahí la valía de esta profesión, siente que ha dado resultado el trabajo y sacrificio que uno ha tenido que hacer en los entrenamientos y tantas situaciones adversas.

¿Qué sintió al recibir la medalla del Mundial?

Es una sensación única. Me acordaba de mis inicios, de todo lo que ha sido mi carrera en el arbitraje y sabía que acá en Ecuador estaban disfrutando.

¿El apoyo de la familia?

Fue un pilar fundamental, el esta rsiempre en contacto, mañana, tarde y noche me hacían sentir cerca de ellos, esto hizo que uno se motivara más.

¿Qué recuerdos le deja el Mundial? 

Este Mundial para el arbitraje ecuatoriano y para mí va a ser inolvidable .Dios quiera que se vuelvan a repetir situaciones de esta índole.

¿Qué extrañaba? 

El cariño, afecto, el amor de mis hijos, mi esposa y de todos los que están siempre conmigo, porque soy una persona muy apegada a la casa, muy hogareño.

¿La gastronomía?

También extrañaba la comida, porque pese a estar en un hotel donde te dan todas las comodidades, faltaba el verde asado con salprieta, el bolón, el ceviche, el buen seco de gallina criolla.

¿Qué extrañó de Portoviejo y Junín en particular?

El cariño de la gente, porque donde quiera que vamos, al mercado, a un centro comercial o a cualquier tienda, siempre hay una persona que te saluda, que te desea que te vaya bien.