El Tribunal Superior de Bogotá falló una tutela de un ciudadano que denunció que, con la destitución de Petro, se habían violado sus derechos políticos al no acatar el Estado las medidas que había dictado la CIDH para evitar la salida del alcalde.
Petro reaccionó de inmediato a la sentencia a través de Twitter: "Esta vez el Tribunal Superior de Bogotá protege los derechos políticos, que son los derechos humanos de la ciudadanía bogotana, de Bogotá y los míos".
Según la defensa del exalcalde, la sentencia emitida hoy es de obligado cumplimiento por lo que una posible impugnación no interrumpe sus efectos y Petro debería ser restituido antes del jueves.
El presidente destituyó a Petro el pasado 19 de marzo al acatar una orden de la Procuraduría (Ministerio Público) que el 9 de diciembre de 2013 argumentó que el alcalde había cometido graves fallas durante la implantación de un nuevo modelo de recolección de basuras un año antes.
Ese misma sentencia de la Procuraduría inhabilitó por quince años a Petro para ejercer cargos públicos.
Un día antes de que la destitución se hiciera efectiva, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos había otorgado medidas cautelares para evitar que Petro saliera de la Alcaldía, un hecho que no afectó a la decisión del presidente.