El presidente francés, François Hollande, y el ministro de Exteriores, Laurent Fabius, los recibieron en el aeropuerto militar de Villacoublay, a las afueras de París, donde llegaron poco antes de las 07.00 horas GMT procedentes de Turquía y tras una breve escala en la base de Evreux.
François, veterano corresponsal de guerra de 53 años de la emisora "Europe 1", y Elias, fotógrafo de 23, fueron secuestrados el 6 de junio de 2013 al norte de Alepo, en una zona teóricamente bajo el control de los opositores al régimen de Bachar al Asad.
Dos semanas más tarde, fueron apresados Hénin, de 37, que trabajaba en un reportaje para el semanario "Le Point" y para la cadena de televisión "Arte", y Torres, de 29, que se disponía a cubrir las elecciones organizadas por el municipio de Raqqa, en el centro norte del país.
Los cuatro, según informó hoy el diario "Le Parisien", fueron reagrupados a finales del año pasado en la región de Raqqa, y durante su secuestro, tal y como han contado los protagonistas, pasaron por cerca de diez lugares de retención, y llegaron a estar encadenados los unos a los otros un mes y medio.
"Ha sido largo, pero jamás tuvimos dudas", dijo François poco después de aterrizar, en un breve discurso en el que alabó el trabajo de los servicios diplomáticos y de inteligencia de Francia, y se dijo emocionado por el apoyo recibido por parte de sus compatriotas.
A diferencia de otros secuestros en Mali o Nigeria, donde las autoridades trabajan en contacto directo con los jefes de Estado locales, en Siria, según detalló hoy "Le Journal du Dimanche" (JDD), habría sido la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE) la que se habría ocupado del conjunto de la operación.