Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupos guerrilleros colombianos, dijeron que el supuesto espionaje ilegal a los negociadores de paz afecta la confianza en el gobierno en los diálogos con las FARC que se celebran en Cuba y en los acercamientos del Ejecutivo con el ELN, el segundo grupo rebelde del país.