La celebración religiosa
se realizó el miércoles en el colegio San Juan el Precursor, de la localidad bonaerense de San Isidro, escenario a principios de la década de 1970 de los abusos a nueve alumnos de esa escuela.
“Te pedimos perdón,
Señor, por la veces en las que no quisimos oír esa voz que se acercó dudosa, temerosa y que no supimos comprender; por las veces que fuimos sordos”, dijo el capellán del colegio, el sacerdote Hugo Álvarez, al invitar a la comunidad a hacer un “acto penitencial”.
Álvarez también invitó a pedir perdón “por los
silencios y las palabras no dichas”.
PEDIDO. La misa fue convocada luego de que recientemente un antiguo alumno del colegio, Nicolás Cassese, publicara un
libro sobre los abusos y el entramado para encubrirlos.
Uno de los sacerdotes que presidió la misa fue Juan Carlos Belgrano, una de las víctimas de los abusos.
El resto de quienes fueran abusados hace cuatro décadas también asistieron con sus familiares al oficio religioso, según publicó ayer el diario La Nación, de Buenos Aires, en su sitio web.
El caso quedó silenciado hasta hace unos años, cuando algunas de las
víctimas se animaron a relatar lo sucedido a un programa de televisión de Argentina.