Corea del Norte transportó un segundo misil de medio alcance a su costa oriental y lo dispuso sobre un lanzamisiles móvil, informó ayer la agencia surcoreana Yonhap.
Esto aumenta los temores de un disparo inminente que agravaría una situación ya considerada explosiva en la región.
Corea del Norte propuso, además, a las embajadas extranjeras en Pyongyang que consideren evacuar a su personal, indicó una fuente rusa.
Norcorea advirtió que no puede garantizar la seguridad de los diplomáticos después del 10 de abril, indicó Gran Bretaña. “Estamos dialogando con nuestros aliados internacionales sobre el desarrollo de esta situación. Todavía no se han tomado decisiones al respecto y no hay planes inmediatos para retirar nuestra embajada”, informó el Foreign Office en un comunicado.El pedido se dio poco después de que Pyongyang dijera que podría estallar en cualquier momento un conflicto nuclear en la Península, por lo que califica de ejercicios ‘hostiles’ del Ejército estadounidense con Corea del Sur y debido a las sanciones impuestas por la ONU por los ensayos nucleares de Corea del Norte.