Un hombre, de 22 años, murió luego de que se inyectara silicona en el pene, para hacerlo más grande.
Justin Street, de Nueva Jersey, Estados Unidos, aceptó inyectarse silicona en su miembro viril para hacerlo más grande, tratamiento que le provocó una embolia y su muerte posterior.
El caso, que se conoció en diciembre de 2011, reflotó con la novedad de que la falsa médica que le aplicó el tratamiento casero, Kasia Rivera, de 35 años, será enjuiciada y podrá pasar hasta 10 años en la cárcel por el procedimiento que le costó la vida a Justin.