Fernández, de 58 años, fue intervenida de una tiroidectomía total por un carcinoma detectado en el lóbulo derecho de la glándula tiroides.

EXITOsa. La operación se desarrolló "sin inconvenientes ni complicaciones", durante unas tres horas y media y la presidenta presentó una "buena recuperación postoperatoria" y se mantuvo un buen rato despierta, según el primer informe médico.
La mandataria está ingresada en un área de internación general del hospital Austral, donde permanecerá durante 72 horas, según anunció el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro.
La acompañaron sus hijos Máximo y Florencia Kirchner. El hospital, ubicado en la periferia de Buenos Aires, está bajo estrictas medidas de seguridad
Todo salió según el plan previsto, subrayó el portavoz de la Casa Rosada, uno de los pocos funcionarios que acompañó a Fernández, que llegó al hospital en el helicóptero presidencial y acompañada por sus hijos Máximo y Florencia.
El director médico del centro, Eduardo Schnitzler, ordenó habilitar varias camas para que sus familiares más directos puedan acompañarla en los próximos días y adelantó su intención de no abandonar el recinto durante la convalecencia de la presidenta.

RUEGOS. Mientras, centenares de militantes oficialistas entonaron cánticos de apoyo y rezaron por la salud de la presidenta frente al hospital donde fue operada.
Los manifestantes, la mayoría jóvenes, "mataron" el tiempo" entonando cánticos en favor de Fernández, entre ellos el "avanti morocha" popularizado durante la campaña proselitista para las elecciones generales de octubre pasado. En algunos sitios había imágenes religiosas.
En otras ciudades del país, como Córdoba (centro) y en Mar del Plata se celebraron misas para pedir por la pronta recuperación de la mandataria <

Oficialistas y opositores se unen a los augurios

 Bajo la etiqueta #FuerzaCristina, se multiplicaron los mensajes de solidaridad y "buena onda" enviados por oficialistas y opositores a la mandataria argentina, Cristina Fernández.
"Dejando hoy la política de lado, le envío toda la fuerza a Cristina para una pronta recuperación", subrayó Martín Redrado, a quien la jefa del Estado destituyó de la presidencia del Banco Central en enero de 2009.
"La Fuerza de un país está junto a Cristina", aseguró el senador oficialista Eric Calcagno, mientras que Julio Piumato, líder del sindicato de empleados judiciales, subrayó que hay "todo un pueblo confiando en su pronta recuperación".
La mayoría de los mensajes fueron enviados por gente del común que expresa sus deseos de que a Fernández le vaya bien.