La cita que estuvo en agenda hace varios días trataba sobre el desendeudamiento de 17 provincias del interior. Pero la expectativa en aquella reunión era otra: por primera vez CFK aparecía públicamente desde que se supo que padecía de un carcinoma papilar tiroideo. Este diagnóstico la llevará al quirófano de una clínica privada en la ciudad de Pilar, (50 km al norte) el próximo 4 de enero.

¿Cómo estará la mujer que deberá regir el destino nacional por los próximos cuatro años y que deberá enfrentar una enfermedad cuyo solo nombre produce terror? Pero la primera señal del Gobierno fue tranquilizadora cuando el secretario de Medios, Alfredo Scocimmaro, dio información completa sobre el descubrimiento, procedimiento y recuperación que tendrá la Mandataria luego de la cirugía, una práctica no usual en el kirchnerismo.

“La salud de un mandatario es una cuestión de Estado. Si la noticia impacta cuando sabemos de cualquier persona, máxime cuando pasa con alguien que conduce un país (…) y eso da tranquilidad”, manifestó el periodista de América 24 (canal de noticias por cable) Gustavo Silvestre.

La noticia conmocionó a muchos y las expresiones de respaldo fueron unánimes de todo el arco político nacional y de mandatarios de la región. La tranquilidad reinó cuando se conoció que no había hecho metástasis y que en la mayoría de los casos la esperanza de vida es del 95% de los pacientes, si es que esta enfermedad es detectada a tiempo.

Quizá por eso la Presidenta apareció ayer con mucho sentido del humor. “Les voy a pelear la presidencia a vos y a todos”, le había dicho a su par venezolano Hugo Chávez, sobre el ‘congreso de presidentes que vencieron el cáncer’. Pero ni a ella ni a ningún argentino se le ocurrió siquiera mencionar algo parecido al presidente de Venezuela, quien sospecha que esta cadena de cánceres en presidentes latinoamericanos pudo ser una operación estadounidense. “Solo dejo la reflexión, pero esto es muy, muy, muy extraño, que nos haya dado cáncer a Lugo, a Dilma cuando era candidata (…) después vengo yo y ¡pum! entrando en el año electoral, a los pocos días Lula y ahora Cristina”, dijo el bolivariano.

En la Casa Rosada ocurría todo lo contrario. Más bien, CFK se dedicó a bromear a todos. “Lamento haberles quitado las vacaciones, pero van a tener que quedarse”, les dijo a sus ministros y sobre todo a su vicepresidente, Amado Boudou, quien ocupará el Sillón de Rivadavia durante la licencia que tendrá hasta el 24 de enero.

La risa y la ovación fueron constantes durante su alocución. Pidió que redoblaran sus empeños y su compromiso con el Gobierno que recién comenzó en sus funciones el 10 de diciembre pasado. “Vamos a tener que poner más y mejores esfuerzos, sobre todo el Vicepresidente que se va a ser cargo del Poder Ejecutivo Nacional”.

Cristina hizo entonces una pausa, señal precisa para saber que venía su gag: “mirá vos. Yo pensaba –todos lo pensaban, ¿no?-, cómo la biología enseña derecho constitucional mejor que los jurisconsultos porque buena parte de mi gestión (anterior), casi se planteaba que era una obligación que el Vicepresidente disintiera con la Presidenta”.

Al kirchnerismo le queda la amarga imagen de Julio Cobos votando en contra del Gobierno en el Senado, durante el mayor conflicto que tuvo la presidenta Cristina Fernández en su primer mandato, en julio del 2008.

“¿Qué hubiera pasado en un mundo como el de ahora, que alguien piense distinto. Fíjense cómo la biología enseña en realidad que una fórmula que se propone gobernar un país, con un Vicepresidente que lo reemplaza en caso de enfermedad o muerte. Es importante que piense igual a quien fue electa para dirigir los destinos de una nación”.

La algarabía en la Casa Rosada fue enorme, pese a la enfermedad. Los gobernadores presentes le dieron uno por uno un beso de suerte. A la distancia se desprendía que le decían “fuerza, Cristina”, que se convirtió en uno de los TT de la red social Twitter.

“Se la ve de tan buen humor y con mucha fuerza, estoy segura que todo va a salir adelante”, decía el gobernador de Salta, Juan Uturbey. En cambio, el de Córdoba, José de la Sota, no dudó en afirmar que “el país necesita de su fuerza, trabajo y entrega, por lo que no tengo dudas que en pocos días podrá reponerse y retomar sus actividades con la misma fortaleza de siempre”.

Cristina dejó otra señal clara: no dejará de ser ella quién mande en el Gobierno. Funcionarios cercanos a la Casa Rosada sostuvieron que las funciones de Boudou serán administrativas, “la firma”, pero las “decisiones importantes las tomará la Presidenta”, dijeron.

Y en el discurso de ayer no perdió oportunidad para ello, cuando advirtió que en el sector laboral, entrará próximamente en la discusión de las paritarias (como se lo conoce al contrato colectivo). “Los que tienen mayores y mejores ingresos, muchas veces cuando comienzan a utilizar determinados métodos y a lograr determinadas cosas, en realidad más que pelear por derechos, uno siente la sensación de que están peleando por privilegios”, señaló la Mandataria.

Chávez habla de EE.UU.

El presidente venezolano,  Hugo Chávez, especuló ayer que EE.UU.   podría haber desarrollado una tecnología para generar cáncer en algunos líderes latinoamericanos, después de que a su aliada y homóloga argentina, Cristina Fernández, le fuera diagnosticada la enfermedad.

Chávez,  que asegura estar curado de un cáncer detectado a mediados de año, subrayó que no estaba haciendo ninguna acusación y aclaró que simplemente pensó esa posibilidad en voz alta.