Ocho días después de que los efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) enviados por el Gobierno de México abandonaran el Zócalo (plaza principal), que habían resguardado durante más de un mes, las fuerzas del orden locales y estatales volvieron a custodiar hoy ese espacio. El Zócalo estuvo ocupado por la fuerza entre junio y noviembre pasados por integrantes de los sectores sociales que reclaman la renuncia de Ruiz, y sus alrededores han sido escenario de varias confrontaciones entre manifestantes y antidisturbios. Al igual que hizo en otras ocasiones la PFP, aunque en su caso colocaba alambres de púas, la policía estatal usó vallas metálicas y vehículos de bomberos para taponar las bocacalles de la plaza y evitar el ingreso de los participantes en la marcha. Participación en operativo El coordinador de Seguridad Pública del ayuntamiento de la ciudad, Aristeo López, explicó que en el operativo participaron 150 efectivos de la policía ministerial (judicial), 250 de la industrial bancaria, 800 de la preventiva y 500 de la municipal. El 25 de noviembre pasado militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que aglutina a los grupos insurrectos, se enfrentaron a la PFP con el resultado de cerca de 200 detenidos, decenas de heridos y edificios y vehículos incendiados. Detenciones A raíz de esa acción, que fue seguida de la detención en la capital mexicana de Flavio Sosa, considerado el máximo líder de la APPO, se restableció el orden en Oaxaca y el poder de convocatoria de esta organización comenzó a caer, como quedó en evidencia con la marcha de hoy. La marcha partió del crucero de San Cruz Xoxocotlán, a unos 6 kilómetros al sur de la capital oaxaqueña, y concluyó en la Plaza de la Danza, a unas seis manzanas del zócalo capitalino. Los manifestantes reiteraron su exigencia de que Ruiz dimita y de que las autoridades dejen en libertad a los manifestantes detenidos.